El Comisionado de Paz de Colombia, Otty Patiño, anunció este viernes que el cese bilateral del fuego con la disidencia de las Farc, comandada por alias ‘Calarcá’, se extenderá más allá del 15 de octubre, fecha en la que originalmente estaba programada su finalización. Este anuncio se realizó en el marco de la instalación del sexto ciclo de negociaciones de paz con dicha estructura, en el contexto de la política de “paz total” del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Patiño aseguró que la decisión de prolongar la tregua está prácticamente tomada, pero explicó que la continuación de la misma dependerá de la implementación de transformaciones territoriales. “Estamos seguros de que se extenderá, pero es fundamental que el monitoreo no solo sea del cese al fuego, sino que esté ligado a los planes de transformación territorial que se implementen en las zonas afectadas por el conflicto”, afirmó Patiño durante el evento. Lea aquí: Disidencias de las Farc atacaron estación de Policía en el Cauca

Este enfoque territorial es uno de los objetivos clave de la negociación, en la que se busca no solo el desarme y la desmovilización, sino también el desarrollo de proyectos en las regiones históricamente golpeadas por la violencia. Según el Gobierno, la idea es que estos planes sean un componente central en el seguimiento del cese al fuego, lo que permitiría una mayor estabilidad y beneficios tangibles para las comunidades.
Camilo González Posso, jefe de la delegación del Gobierno en las negociaciones, también confirmó que se están evaluando las condiciones para que la tregua sea prolongada. “Hemos hablado de la importancia de hacer una prórroga. Tenemos una serie de iniciativas andando que creemos que, con una extensión más larga del cese al fuego, se podrían obtener resultados más sólidos”, explicó González Posso en declaraciones recientes. Le puede interesar: “Yo no he dicho que hay que acabarla”: Otty Patiño sobre la JEP
Las expectativas de ambas partes son que una tregua más prolongada permita consolidar avances y evitar interrupciones en el proceso de paz, que ha estado marcado por momentos de tensión. Además, se espera que la paz negociada con esta disidencia sirva como un ejemplo en otros diálogos que se están llevando a cabo bajo la política de “paz total” impulsada por el gobierno de Petro.
En paralelo, la situación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con quien el Gobierno también mantiene conversaciones, sigue siendo compleja. Patiño reconoció que la mesa de negociación con esta guerrilla se encuentra estancada, aunque reiteró la disposición del Gobierno para superar la crisis. “La crisis ha sido generada por ellos, pero estamos en disposición de superar el estancamiento”, puntualizó el Comisionado de Paz.