En la noche del martes 1 de octubre, el coronel Dave Figueroa, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirmó la captura de un sospechoso relacionado con el atentado ocurrido en el conjunto residencial Alameda Campestre, ubicado en el norte de la ciudad. Durante la operación policial, también se incautó una camioneta y dos armas de fuego que habrían sido utilizadas por los presuntos criminales y que podrían pertenecer tanto a las víctimas como a los atacantes.
El Heraldo mencionó que el ataque a bala en el conjunto residencial dejó como saldo la muerte de un hombre identificado preliminarmente como Jorge Leonardo Gutiérrez Blanco. Mairon José Bustamante Pérez, cuñado de Digno Palomino Rodríguez, quien se encuentra preso y es señalado como uno de los jefes del grupo delincuencial conocido como ‘los Pepes’, resultó herido durante el hecho. Lea aquí: Mediante falso “allanamiento”, hombres matan a ‘Canelo’ dentro de su casa
Según las primeras versiones, el atentado ocurrió cuando sujetos a bordo de una camioneta ingresaron al conjunto Alameda Campestre tras anunciarse en la portería. Una vez dentro, dispararon hacia el área de parqueo donde se encontraba Mairon Bustamante, aparentemente el objetivo del ataque. Sin embargo, videos que circulan en redes sociales muestran a los atacantes descendiendo de una camioneta Duster gris, con placas KWX-123, y disparando indiscriminadamente contra un grupo de personas que estaban sentadas en sillas plásticas en una zona común del conjunto.
Tras el ataque, Bustamante fue trasladado por sus familiares a un centro asistencial ubicado en el norte de Barranquilla. Las autoridades ahora investigan si una persona encontrada muerta a tiros en el sector suroccidental de la ciudad, entre los barrios La Pradera y El Pueblo, estaría relacionada con el atentado y podría tratarse de uno de los atacantes que habría sido herido durante la balacera.
Antecedentes y contexto del ataque
Este no es el primer hecho de violencia que involucra a Mairon Bustamante. En febrero de este año, su nombre apareció en grafitis pintados en las paredes y esteras del centro comercial Sanandresito, en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla. Los mensajes contenían amenazas hacia miembros de la estructura criminal de la que hacía parte Roberto Carlos Vega Daza, quien fue asesinado en Valencia, España.
El contexto de estas amenazas se remonta a una serie de ataques ocurridos en Villa Campestre, Puerto Colombia, que dejaron múltiples muertos. Entre las víctimas se encontraban familiares de Vega Daza, como Rafael Julio Vega Cuello, conocido como “Kike Vega”, y sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza. Los mensajes intimidantes aparecieron pintados con spray rojo en el conjunto residencial North Frontier, lugar de la masacre, y se refirieron a una supuesta “guerra” entre clanes delincuenciales.