La desesperación de una madre colombiana toca las puertas del gobierno colombiano en tierras extrajeras, mientras ruega por ayuda para regresar y salvar la vida de su hijo, quien permanece postrado en una cama desde hace dos meses.
Luis Fernando Valbuena Hernández, de 28 años, oriundo de Ibagué (Tolima), viajó a México hace un año con la esperanza de un futuro mejor, sumándose a los más de medio millón de colombianos que han emigrado en busca de nuevas oportunidades los últimos dos años. Sus primeros meses en tierras mexicanas, la suerte parecía sonreírle; había conseguido empleo como cobrador y ya estaba en trámites para obtener su residencia.
Sin embargo, su vida dio un giro devastador el pasado 5 de julio, cuando sufrió un derrame cerebral provocado por un cuadro epiléptico. Desde entonces, su salud ha declinado. Valbuena ha perdido más de la mitad de su masa corporal, pasando de 70 a solo 36 kilogramos.
Su madre relata que no puede moverse por sí mismo, y al carecer de autonomía no realiza tareas cotidianas como bañarse, y su única forma de comunicarse es haciendo señales con los dedos.
“Solo quiero salvar a mi hijo”
Martha Liliana Hernández Castilla, su madre, ha hecho todo lo posible por brindarle el apoyo que necesita. Con un rosario en las manos, pide al gobierno colombiano, y en especial al presidente Gustavo Petro, que la ayuden a repatriar a su hijo para brindarle el tratamiento adecuado.
Su esperanza es llevarlo de vuelta a Ibagué, su tierra natal, donde sueña con que reciba la atención médica necesaria.
“Tuvimos que reunir dinero entre amigos, familiares y vecinos para poder venir a México y estar con él. En el hospital ya no le quisieron dar más atención y nos pidieron que nos retiráramos”, explica angustiada Hernández Castilla.
Valbuena fue ingresado en el Hospital Regional de Alta Especialidad ‘Dr. Juan Graham Casasús’, en Villahermosa (Tabasco), tras sufrir el derrame cerebral. Mientras estaba hospitalizado, su estado de salud empeoró al sufrir una trombosis intestinal que requirió una cirugía de urgencia. Le extirparon dos segmentos del intestino delgado, y desde entonces necesita cuidados continuos y vive con una colostomía.
“Los médicos nos dijeron que sufrió varios infartos mientras estaba en el hospital, y ahora su corazón tiene la edad de una persona de 68 años”, comenta su madre entre lágrimas.
Un gesto de solidaridad
En medio de la desesperación, la familia Valbuena Hernández ha encontrado un acto de bondad. Carolina Del Carmen Hernández Hidalgo, residente mexicana, les ha brindado techo y apoyo mientras enfrentan esta difícil situación.
“El acceso a la atención médica es muy complicado. Solo llegar al hospital en autobús nos toma hora y media, y cuando llegamos, los médicos dicen que no pueden hacer más por él. Nos han indicado que debe continuar recuperándose en casa”, explica la samaritana.
El tiempo apremia para Luis Fernando, joven que salió de Colombia lleno de ilusiones y que ahora, debilitado y enfermo, espera un milagro para poder regresar a su país.