El Gobierno colombiano ha designado como gestores de paz a cuatro guerrilleros de la facción del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las Farc, quienes fueron capturados en julio pasado en Antioquia mientras se desplazaban en vehículos oficiales de la Unidad Nacional de Protección (UNP), con armas y dinero.
Esta decisión fue tomada a través de una resolución emitida el 30 de agosto y aplica a Edgar de Jesús Orrego Arango, Wenser Yosony Sabana Duque, María Alejandra Ojeda Londoño y Diego Armando Vargas.
Los cuatro individuos fueron detenidos el 23 de julio en una carretera entre Santo Domingo y Barbosa, en Antioquia, cuando el Ejército interceptó una caravana de siete vehículos oficiales de la Unidad Nacional de Protección (UNP), adscrita al Ministerio del Interior. Durante el operativo, se incautaron 233 millones de pesos (aproximadamente 55.000 dólares) y 8.200 dólares en efectivo, junto con dos pistolas, una empuñadura de fusil, un chaleco blindado y otros materiales. Le puede interesar: Sorprenden a presuntos miembros del ELN transportando a un secuestrado
Entre los capturados destaca Édgar de Jesús Orrego, alias ‘Firu’, líder de la estructura 36 de las disidencias bajo el mando de alias ‘Calarcá’. Desde el 30 de julio, los cuatro guerrilleros se encontraban en prisión por orden de la Fiscalía.
El decreto emitido por el Gobierno Petro estipula que estos disidentes estarán encargados de apoyar el proceso de paz con el Estado Mayor Central de las Farc-EP, así como de promover acuerdos y acciones humanitarias.
La designación como gestores de paz será válida por un periodo de seis meses en todo el territorio colombiano y conlleva la suspensión de las medidas penales judiciales en su contra, permitiendo su salida de prisión para cumplir con estas funciones. Lea también: Incautan camioneta de la UNP con cargamento ilegal
Cabe destacar que las disidencias del EMC están divididas. Por un lado, se encuentra la facción liderada por ‘Iván Mordisco’, que mantiene un conflicto abierto con las fuerzas de seguridad en el suroeste del país, y por otro, la comandada por ‘Calarcá’, que busca una solución negociada.