En un comunicado, el Gobierno expuso las principales razones detrás del alza en el precio del combustible y las consecuencias que traerá consigo. Según el Ministerio de Minas y Energía y de Hacienda, cuando un consumidor adquiere diésel en una estación de servicio, paga menos del 50% del precio que cobra el refinador o importador, mientras que el Gobierno nacional, a través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), cubre el resto. Esta situación ha generado un problema fiscal significativo, con un déficit acumulado de aproximadamente $115 billones.
Los Ministerios señalaron que, en 2024, el déficit total del FEPC estará relacionado exclusivamente con el diésel, lo que ha creado una situación insostenible que amenaza la viabilidad fiscal de la Nación y podría comprometer la estabilidad macroeconómica. Además, subrayaron que este subsidio beneficia principalmente a los sectores de la población con mayores ingresos, lo que es incompatible con los objetivos de la transición energética y la descarbonización de la economía.
El precio del ACPM ha estado congelado durante 56 meses, acumulando un déficit promedio de $1 billón al mes.
— MinHacienda (@MinHacienda) August 31, 2024
Con los $56 billones destinados al subsidio se podría haber invertido en vías, apoyo a la población más vulnerable o en la renovación del parque automotor de carga de 🇨🇴. pic.twitter.com/fJrhBuuTjD
Por estas razones, el Gobierno decidió ajustar el precio del galón de diésel en $2.000, lo que se traducirá en un incremento al consumidor final de $1.904. Se estima que esta medida podría aumentar la inflación total en 0,3 puntos porcentuales para finales de 2024 y generar un ahorro fiscal de $1,6 billones.
El pronunciamiento de Petro
A través de su cuenta de X, antes Twitter, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, publicó que el Gobierno no puede mantener el precio de diésel estático porque la deuda que se genera “afecta es a los más pobres que dejan de tener recursos presupuestales para calmar el hambre y educarse”.
Y agregó: “Sé de la enorme influencia uribista de las directivas de las grandes empresas camioneras y de su deseo desde el primer día de mi gobierno de parar las carreteras y buscar lo que hicieron con Allende, pero los pobres no pueden ser sacrificados como hizo Duque con la gasolina”.

Finalmente, Petro instó al Ministerio de Transporte “ayudar a los transportadores en general a pasar a alternativas de energía más limpias y baratas”.
El transporte de carga paso a grandes corporaciones que importan masivamente tractomulas e imponen el valor de los fletes. Han convertido al transportador en obrero a sueldo.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 31, 2024
No podemos mantener el diésel congelado porque la deuda que se genera afecta es a los más pobres que…