En medio del evento público que tuvo lugar en Nuquí, Chocó, en donde posesionó a la nueva defensora del Pueblo, Iris Marín, el presidente Gustavo Petro, manifestó su tristeza por la marcha de su hija menor, Antonella Petro, la cual saldrá del país porque “ha sufrido persecución psicológica”.
“Me toca vivir estos dos días en medio de mi luto porque mi última hija se va (...) incumplí actos públicos, pero no tenía la fuerza para pararme ante un auditorio y hablar cuando mi corazón estaba llorando. Mi hija ha sufrido persecución psicológica”, expresó el mandatario de los colombianos. Lea: Polémica por fuerte declaración de Gustavo Petro contra periodistas mujeres
El presidente indicó que por esa razón no asistió el jueves 29 de agosto a Quibdó, Chocó, donde se realizó el XXVII Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria. Igualmente ocurrió con otros eventos de Gobierno programados para ese día.

En su intervención, Gustavo Petro habló sobre el fascismo y cómo este fenómeno ha afectado a su familiares. “Mi hija Antonella, aprendiendo de su padre y de su colegio las ideas, sin que yo le indicara un camino preciso porque quería que ella lo escogiera, iba leyendo ahí entre las redes, oyendo en las esquinas de su colegio, de sus compañeros, que sus padres les enseñaban ese tipo de ideas, iba sintiendo la persecución permanente y diaria”, señaló el mandatario. Lea también: Es oficial: se posesionó la nueva defensora del Pueblo, Iris Marín
Detalló que su hija Antonella, menor de edad, “fue sufriendo más o menos las consecuencias de ese fascismo creciente en la sociedad colombiana, en sus clases pudientes, en sus clases medias altas, que no pueden entender por qué la prioridad de un Estado tiene que ser la de acercarse y abrazar al pueblo, al humilde”.
Pese a que se refirió sobre el tema, Petro no dio detalles sobre a qué país irá Antonella. Es importante indicar que, las otras dos hijas, Andrea y Sofía, residen en Francia desde hace varios años. Siga leyendo: Aumentó la desaprobación del presidente Gustavo Petro: así le fue
Lo ocurrido con Antonella no es el primer episodio de persecución contra la familia del presidente. En noviembre del año pasado, durante el partido de eliminatorias al Mundial de 2026 entre Colombia y Brasil, la niña salió llorando del estadio Metropolitano de Barranquilla, tras los gritos de un grupo de personas los cuales gritaron ‘fuera Petro’ al palco en el que estaba Antonella, otros familiares y amigos del presidente de la República.