Javier Acosta decidió que moriría el viernes 30 de agosto de 2024, a mediodía. Lo hizo luego de enfrentarse a cinco años de lucha contra una enfermedad que deterioró su calidad de vida. El hombre, de 36 años, estaba recluido en el Hospital San Ignacio de Bogotá, desde donde lo trasladaron a otro lugar para que pudiera despedirse de este mundo tranquilo.

Javier, sin embargo, no es el primer colombiano que hace efectivo su derecho a morir de manera asistida. En Colombia, la Corte Constitucional despenalizó la eutanasia en el año 1997 y desde entonces el país ha conocido las historias de varias personas que deciden morir de manera digna debido a enfermedades que ya no tienen remedio e implican un deterioro doloroso de su salud, luego de enfrentar largos y mediáticos procesos para acceder a ese derecho. Y, por supuesto, de intensos debates morales y religiosos en torno a la decisión de morir. Le recomendamos leer: Murió Javier Acosta; la súplica de los hinchas no fue suficiente
Conozca las historias de 5 colombianos que recibieron la eutanasia.
Ovidio González
Ovidio González era el papá del famoso caricaturista Julio César González, más conocido como “Matador”, y fue el primer colombiano a quien se le aplicó la eutanasia. Ocurrió el 3 de julio de 2015.
Ovidio tenía 79 años y padecía un cáncer que comenzó en su boca, pero que fue comprometiendo buena parte de sus funciones y lo tenía sumido en un dolor profundo y constante.
Dos meses antes de su muerte, le dijeron que su condición era terminal y fue cuando decidió trasladarse hasta Pereira. El señor Ovidio le manifestó a su hijo “Matador” su deseo de morir dignamente, por lo que el caricaturista decidió comenzar el proceso. Lea: Ovidio González, padre del caricaturista ‘Matador’, cumplió su última voluntad

El 26 de junio de 2015 fue la fecha inicial en la que le aplicarían la eutanasia en la Clínica Oncólogos de Occidente, sin embargo, 15 minutos antes le negaron el procedimiento. A principios de julio de ese mismo año, la familia y la clínica llegaron a un acuerdo y así fue como el hombre pudo acceder a su derecho de morir dignamente.
Yolanda Chaparro Andrade
Yolanda Chaparro Andrade tenía 71 años y padecía de una enfermedad llamada esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad del sistema nervioso que debilita los músculos y afecta las funciones físicas.
En esta enfermedad, las células nerviosas se degradan, lo cual termina por afectar la funcionalidad en los músculos, haciendo que al paciente le sea imposible hablar, respirar, comer, caminar... pero no ataca el cerebro, por lo cual el paciente está plenamente consciente de su deterioro, atrapado en un cuerpo paralizado. No tiene cura. Le puede interesar: Eutanasia: los argumentos en contra que también están presentes en el debate
Consciente de lo que inevitablemente ocurriría si la enfermedad seguía avanzando, Yolanda le manifestó a su neurólogo en mayo de 2020 que deseaba morir dignamente mediante la eutanasia. Inicialmente, el especialista le respondió que “no”, porque ella aún estaba “muy bien”.
Luego de ello, Yolanda decidió radicar una tutela, pero el neurólogo aplicó un protocolo al Ministerio de Salud asegurando que ella no debía ser candidata porque su salid no estaba lo suficientemente deteriorada como para decidir morir... pero eso era justamente lo que Yolanda quería evitar.
Tras una batalla legal de meses, jueces negaron la tutela en primera y segunda instancia.
El tiempo siguió su curso y Yolanda, efectivamente, comenzó a deteriorarse tanto que ya necesitaba asistencia respiratoria y una silla de ruedas para poder moverse.
Un año después, volvió a donde el neurólogo y ratificó su deseo de someterse a la eutanasia. Los doctores convocaron un comité médico y esta vez sí autorizaron el procedimiento.
Finalmente, Yolanda Chaparro Andrade falleció el 25 de junio de 2021, al lado de sus seres queridos.
Martha Liria Sepúlveda
Martha Sepúlveda murió el 8 de enero de 2022 en Medellín. La mujer, de 51 años, fue la primera paciente con una enfermedad no terminal en ser aceptada para el procedimiento.
Martha padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y su caso tomó relevancia nacional por la lucha que tuvo que librar para acceder al derecho de morir dignamente.

El proceso se iba a realizar el domingo 10 de octubre de 2021, a las 7 de la mañana; efectivamente, Martha había dejado todo listo para su última voluntad, pero la IPS que debía hacerle el procedimiento se negó a hacerlo. Lea: Martha Sepúlveda: defensa entutela decisión que negó su eutanasia
La mujer tuvo que recurrir a la justicia y 17 días después se conoció el fallo en el que un juez ordenó que, en 48 horas, la IPS Instituto Colombiano del Dolor acordara con Martha el día y la hora de su eutanasia.
Víctor Escobar
Víctor Escobar luchó durante más de dos años para hacer efectivo su derecho a morir dignamente. Inicialmente, solicitó la eutanasia en 2020, pero se lo negaron.
El hombre, que tenía 59 años cuando falleció, había solicitado a su IPS en Cali acceder a la eutanasia luego de padecer dos accidentes cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), hipertensión, diabetes, haber sido sometido a varias cirugías de columna, entre otras enfermedades y situaciones, pero no recibía respuesta. Lea además: Víctor Escobar recibió la eutanasia que esperó por más de un año
Luego de hacer público su caso a través de los medios de comunicación, a Víctor le negaron la solicitud porque un comité médico consideró que su padecimiento no era terminal.

Sin embargo, luego de surtir un proceso legal, Víctor se convirtió el viernes 7 de enero de 2022 en la primera persona en Colombia en recibir la eutanasia sin padecer una enfermedad terminal, sino varias condiciones degenerativas incurables.
Olga Orrego
El 10 de febrero de 2017 es la fecha en la cual a Olga Orrego le fue aplicada la eutanasia.
La mujer, que nació en Colombia, pero vivió más de treinta años en Venezuela, había luchado por más de 16 años contra una enfermedad llamada esclerosis múltiple primaria (EMPP) que la había paralizado prácticamente: no podía moverse del cuello hacia abajo.
Según, National Multiple Sclerosis Society, la esclerosis múltiple es una enfermedad impredecible del sistema nervioso central que afecta el flujo de información en el cerebro y entre este y el cuerpo.
La mujer llegó a Medellín poco antes de fallecer y fue en esa ciudad en donde solicitó el 13 de enero de 2017, a través de una carta, que le practicaran la eutanasia. Su caso duró poco menos de un mes para ser aprobado, demasiado, si se tiene en cuenta que, luego de la solicitud, un comité científico debe estudiar el caso y pronunciarse máximo diez días después. Y, luego de la aprobación, la eutanasia debería aplicarse en un plazo máximo de quince días.