En un nuevo episodio que ha generado controversia en la opinión pública, Juan Fernando Petro, hermano del presidente Gustavo Petro, se ha visto envuelto en un caso de abuso de poder. Según un audio revelado por W Radio, Petro habría utilizado su parentesco con el mandatario para reclamar por un procedimiento estético de cejas realizado a su esposa, Beth Levy Bethel, que no cumplió con sus expectativas.
El incidente comenzó cuando la esposa de Juan Fernando Petro acudió a un establecimiento especializado en cejas para realizarse un procedimiento específico. Sin embargo, según Petro, el resultado final no correspondió a lo solicitado. “Hoy estuvo con ustedes una cliente que se llama Beth Levi, arreglándose las cejas. Advirtiéndoles desde un comienzo que quería un tipo de cejas en particular, pero ustedes hicieron un trabajo completamente diferente”, se escucha decir a Juan Fernando en el audio divulgado. Lea: Petro responde a Ortega: “Al menos no arrastro los DD.HH. del pueblo”
En el mismo mensaje de voz, el hermano del presidente se identificó y expresó su descontento con el resultado: “Yo voy a colocar una queja al lugar, soy Juan Fernando Petro, esposo de Beth Levy y hermano del presidente de la República. Esto sonará muy pretencioso, pero no es posible que ustedes hagan un trabajo tan mal hecho”. El reclamo, que fue enviado a través de WhatsApp, generó incomodidad en el personal del establecimiento.
El Colombiano intentó comunicarse con Juan Fernando Petro para conocer su versión de los hechos, pero hasta el momento no ha recibido respuesta. De acuerdo con el relato de las propietarias del local, Beth Levy pagó más de 500.000 pesos por el procedimiento y, tras ver el resultado, regresó al lugar visiblemente molesta, reclamando que el trabajo no cumplía con sus expectativas. Según las dueñas, la esposa de Petro mencionó que no era necesario que supieran quién era, pero insinuó su influencia.
Posteriormente, la dueña de la franquicia comenzó a recibir mensajes de Juan Fernando Petro, quien continuó reclamando por el servicio recibido. Este incidente no es el primero en el que el hermano del presidente y su esposa se ven envueltos en situaciones que han generado críticas por un presunto abuso de su posición. Le puede interesar: Habla el hermano de Petro tras el ataque que sufrió su vehículo de protección

En octubre de 2022, Juan Fernando Petro también fue protagonista de otra controversia cuando se presentó en el despacho de José Antonio Salazar, entonces secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, para gestionar la obtención de pasaportes. Según Salazar, Petro llegó acompañado de su esposa, sin especificar inicialmente qué tipo de pasaporte deseaban obtener.
“Él llegó hasta mi despacho en compañía de su señora esposa. Al atenderlos, me manifestaron que querían obtener sus pasaportes, pero no me dijeron qué clase de estos documentos querían”, relató Salazar en una entrevista con El Colombiano. Salazar, quien ahora está apartado del servicio público, fue despedido por el presidente Gustavo Petro tras la firma de un controvertido contrato con la multinacional Thomas Greg & Sons para la elaboración de pasaportes.
Seis semanas después de su despido, Salazar volvió a ser mencionado en los medios cuando Juan Fernando Petro lo señaló como el funcionario que facilitó el trámite de los pasaportes diplomáticos que obtuvo junto a su esposa. Salazar negó cualquier irregularidad en el proceso: “Yo lo único que hice fue redireccionarlos hasta la oficina de pasaportes que queda en el primer piso del Palacio de San Carlos, es decir, debajo de mi oficina. Allá él adelantó su trámite”. Lea también: Revelan fotos de hermano de Petro junto a un cabecilla de Autodefensas
El resultado de esa gestión fue que Juan Fernando Petro y su esposa obtuvieron pasaportes diplomáticos, los cuales les fueron expedidos el 13 de octubre de 2022. Sin embargo, el pasado 11 de abril, dichos documentos fueron revocados, tras haberlos disfrutado durante 546 días. Estos pasaportes les otorgaron privilegios como la exención de visa en varios países y cierta inmunidad en los controles de seguridad en servicios de migración.
El caso ha generado indignación en algunos sectores de la sociedad, que critican lo que consideran un uso indebido de la influencia política para obtener beneficios personales. La controversia añade un nuevo capítulo a la ya extensa lista de escándalos que han rodeado a la familia presidencial desde la llegada de Gustavo Petro al poder.