En medio de una rueda de prensa extraordinaria, Vera Grabe, jefa de la delegación oficial, acompañada por el senador Iván Cepeda, subrayó la importancia de que el Ejército de Liberación Nacional (Eln) demuestre un compromiso real con el avance de las negociaciones, después de acusar a la guerrilla de estancar el proceso.
Por eso, la delegación del Gobierno en los diálogos de paz ha lanzado una firme advertencia al grupo insurgente, exigiendo que asuma la responsabilidad por el futuro del proceso de paz, en un momento en que las conversaciones están en un punto crítico.
Grabe enfatizó que “el Eln tendrá que asumir la responsabilidad de lo que venga, porque el Gobierno ha proporcionado todas las garantías necesarias para continuar con el diálogo”. Esta declaración llega en un contexto de seis meses de parálisis en las conversaciones, marcados por acusaciones mutuas y propuestas rechazadas entre ambas partes.

El presidente Gustavo Petro, por su parte, reveló detalles sobre una propuesta confidencial enviada al Eln, enfocada en una “reforma económica” que, según él, no logró captar el interés del grupo armado. Petro destacó que la iniciativa fue concebida con la intención de mantener la transparencia y la buena fe en el proceso, aunque la respuesta del Eln fue menos que alentadora. Le puede interesar: Gustavo Petro reveló propuesta confidencial que Gobierno hizo al ELN
En respuesta, el Eln emitió un comunicado en el que cuestionó la disposición del Gobierno para cumplir con los acuerdos previamente firmados, reiterando su exigencia de ser retirados de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO).
Esta demanda ha sido fuertemente criticada por diversos sectores que advierten que retirar al Eln de esta lista sin garantías de desmovilización y cese de hostilidades podría comprometer la seguridad nacional y el Estado de derecho.
Grabe defendió la confidencialidad del mensaje enviado por Petro, argumentando que se trató de “una señal generosa” de su compromiso con la paz. Subrayó que la confidencialidad no implica falta de transparencia, sino un esfuerzo por facilitar la comunicación directa entre las partes.
La situación en la mesa de diálogo ha alcanzado un punto de inflexión, con observadores alertando que el desenlace de estas conversaciones podría tener un impacto profundo en la estabilidad de Colombia. El Gobierno reiteró su compromiso con el proceso de paz y espera que el Eln responda de manera responsable, con la esperanza de reanudar las negociaciones de manera efectiva y constructiva.