En medio de la crisis que atraviesan las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la guerrilla rechazó una propuesta confidencial que, según se conoció, fue enviada directamente por el presidente Gustavo Petro con el fin de reactivar el diálogo, estancado desde abril de este año.
El Comando Central del ELN, a través de un comunicado, criticó la naturaleza reservada de la propuesta y afirmó que la situación actual del proceso de paz no requiere de negociaciones secretas. “Lo que el ELN necesita saber es si el Gobierno va a cumplir lo que firmó, no que hablemos de otras cosas”, manifestó la dirigencia guerrillera.
Este pronunciamiento marca un nuevo obstáculo en las ya complicadas conversaciones de paz. Otty Patiño, consejero comisionado para la paz, admitió públicamente que el proceso con el ELN está atravesando “la peor crisis”, reflejando la creciente tensión entre ambas partes.
Los diálogos entre el Gobierno y el ELN permanecen congelados desde el 11 de abril, un impasse que se ha agravado con el fin del cese al fuego bilateral el pasado 3 de agosto. Desde entonces, la confrontación entre las fuerzas del Estado y la guerrilla se ha intensificado, con consecuencias graves para la población civil.
Particularmente en el departamento del Chocó, más de 45.000 personas se encuentran confinadas debido a un paro armado indefinido decretado por el Frente de Guerra Occidental del ELN. Este frente mantiene una violenta confrontación con el Clan del Golfo, otro grupo armado ilegal que opera en la región.

El ELN ha puesto cuatro condiciones fundamentales para regresar a la mesa de negociaciones: ser retirados de la lista de Grupos Armados Organizados, la creación de un Fondo Multidonante para su financiamiento a cambio de cesar el secuestro extorsivo, la suspensión de acercamientos con el frente Comuneros del Sur, y el cese de operaciones ofensivas por parte de las Fuerzas Militares y grupos paramilitares en su contra.
A pesar de la tensión, la guerrilla anunció que no realizará acciones ofensivas contra la Fuerza Pública hasta el 23 de agosto, esperando que el Gobierno cumpla con su demanda de ser excluidos de la lista de Grupos Armados Organizados. “El ELN no piensa la paz ni dando ultimátum alguno, ni con cabeza caliente, sino con responsabilidad y madurez”, subrayó el Comando Central en su comunicado.
Finalmente, el ELN instó al Gobierno a hacer pública la propuesta que les fue enviada y a que los próximos acercamientos se realicen con transparencia. “No se nos puede ofrecer algo que ya está acordado y menos dilatar el cumplimiento de acuerdos”, concluyó la comandancia guerrillera.