Este lunes, el tribunal correccional de Bobigny en Francia dictó sentencia contra cuatro ciudadanos colombianos, tres hombres y una mujer, por su participación en una serie de robos cometidos en los sitios olímpicos de París. Los condenados, cuyas edades oscilan entre 24 y 43 años, recibieron una pena de dos años de prisión y una prohibición de regresar a Francia durante los próximos diez años, una vez hayan cumplido su condena. Además, cada uno deberá pagar una multa de 5.000 euros (aproximadamente 5.466 dólares).
La investigación que llevó a su captura se inició el 28 de julio, tras la denuncia de la empresa Beijing Momenta Media, que reportó el robo de una cámara valorada en 15.000 euros desde la tribuna de prensa de la piscina olímpica. Posteriormente, el deportista estadounidense Ben Hallock también denunció la sustracción de su acreditación. Gracias a la revisión de las cámaras de videovigilancia, los investigadores lograron identificar a los responsables. Lea aquí: “Si soy elegido, vamos a tener la deportación más grande de la historia”: Donald Trump
El lunes, dos de los acusados, un hermano y una hermana colombianos residentes en Brasil, se presentaron ante el tribunal de Bobigny junto con la pareja de la mujer y un amigo del grupo. Todos ellos fueron inmediatamente encarcelados tras el juicio. Durante la audiencia, se reveló que los delincuentes habían robado una gran variedad de objetos, incluidos cámaras fotográficas, lentes, y computadoras, entre otros. Sin embargo, “la mayoría de los objetos no fueron hallados”, según precisó la fiscal Clotilde Deney, quien solicitó una condena de cuatro años de prisión para los implicados.
El fiscal de Bobigny, Eric Mathais, compartió en la red social X una imagen del botín incautado durante el allanamiento del apartamento donde se alojaban los acusados, el cual había sido alquilado a través de Airbnb. Los ladrones, que habían llegado a Francia en julio, se mezclaban entre los turistas y a veces se hacían pasar por miembros de la organización en los sitios olímpicos. También se les vinculó con otros robos de carteras y ordenadores en restaurantes y hoteles de París. Lea aquí: Tormenta Ernesto se aproxima al Caribe: alerta en Puerto Rico e Islas Vírgenes
Este caso resalta la vulnerabilidad de eventos masivos como los Juegos Olímpicos ante la presencia de redes criminales organizadas, y subraya la importancia de mantener estrictas medidas de seguridad para proteger tanto a los participantes como a los espectadores.