La tensión en el sur del departamento del Chocó se intensifica con el reciente anuncio del Ejército de Liberación Nacional (ELN) sobre la imposición de un paro armado a partir de este domingo, afectando directamente a unos 50.000 habitantes de la región. La guerrilla, a través de su Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez, declaró que la medida será aplicada en los municipios de Istmina, Sipí, Nóvita y Medio San Juan, localidades ubicadas en las cuencas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, y en la carretera que conecta Nóvita con Torrá.
En un comunicado difundido ampliamente en redes sociales, el ELN justificó la acción afirmando que busca proteger a las comunidades locales en medio de su enfrentamiento con el Clan del Golfo, grupo con el que mantiene una violenta disputa territorial. “Las unidades del Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez del ELN seguimos en defensa de las comunidades y el territorio, cumpliendo nuestro deber y compromiso revolucionario, como prevención para evitar que la población se vea afectada en el desarrollo de operaciones defensivas”, señaló el grupo armado en su mensaje intimidatorio. Lea aquí: 100 uniformados del Ejército fueron retenidos por campesinos

Además, el ELN acusó al Clan del Golfo de llevar a cabo acciones criminales con el respaldo de las fuerzas armadas estatales, lo que, según la guerrilla, ha llevado a la necesidad de confinar a estas comunidades como una muestra de su control sobre la zona. “Los paramilitares del Clan del Golfo, en el río San Juan, en contubernio con las Fuerzas Militares y de Policía, permiten de manera cómplice que estos mercenarios estén utilizando embarcaciones de la población civil para movilizarse, colocando en riesgo a la población y a sus bienes”, denunció el ELN en su comunicado.
Este anuncio del paro armado agrava la ya delicada situación humanitaria en el Chocó, una región que ha sido fuertemente afectada por la violencia derivada de la lucha entre grupos armados ilegales por el control del territorio. La gobernadora del departamento, Nubia Carolina Córdoba, expresó su preocupación por el impacto de este nuevo episodio de violencia en la población local. “Se ha anunciado un nuevo paro armado por parte del ELN en la subregión San Juan apelando a los combates con el Clan del Golfo, recrudeciendo la crisis humanitaria en la que se ha mantenido el Chocó por la disputa del territorio”, afirmó la mandataria. Lea aquí: Detienen a colombo-libanés acusado de financiar a Hizbolá
La crisis se produce en un momento crítico para las negociaciones entre el ELN y el Gobierno Nacional, que se encuentran en un punto muerto desde hace cinco meses. La reciente suspensión del cese al fuego el pasado 3 de agosto, tras un año de vigencia, ha dejado a las comunidades en una situación de vulnerabilidad extrema, con pocos signos de una pronta solución.
“En medio de la angustia, las comunidades del departamento siguen clamando por una salida al conflicto, pero mientras no se tenga en cuenta la voz y las condiciones particulares del territorio, seguiremos en esta crisis donde los derechos humanos y la precariedad es el costo que no terminamos de pagar”, añadió Córdoba.
Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial del Gobierno nacional ni de organizaciones de derechos humanos sobre las acciones que se tomarán para proteger a las comunidades y mitigar los efectos de este paro armado en la región. La situación sigue siendo incierta, y la población permanece en alerta máxima ante la inminencia de la violencia.