La Procuraduría General de la Nación solicitó a la Corte Suprema de Justicia que emita una condena contra Laura Moreno por su presunta responsabilidad en el homicidio de Luis Andrés Colmenares, ocurrido el 31 de octubre de 2010 en Bogotá. La solicitud se formalizó durante la audiencia de sustentación del recurso de casación, donde el Procurador Segundo Delegado para la Investigación y Juzgamiento resaltó las numerosas inconsistencias en las versiones que Moreno ha ofrecido sobre los hechos en cuestión.
El procurador destacó que Moreno ha presentado relatos contradictorios en distintas circunstancias, lo que, según él, evidencia una clara intención de obstruir la ubicación del cuerpo de Colmenares y socava la credibilidad de la versión que sostiene que su muerte fue un accidente. Lea aquí: Maduro se reunirá con Petro, Lula y López Obrador por crisis en Venezuela
“Las declaraciones de Laura Moreno deberían haber coincidido al menos en parte con las pruebas periciales que se presentaron en el proceso”, afirmó el funcionario. Sin embargo, subrayó que tal coincidencia no se ha dado, lo que refuerza la hipótesis de que las afirmaciones de Moreno no son veraces.

En su intervención, el representante del Ministerio Público insistió en que las incoherencias en las declaraciones de Moreno no solo restan credibilidad a su versión de los hechos, sino que también sugieren un intento deliberado de encubrir la verdad. Además, señaló que Moreno fue la última persona en ver con vida a Colmenares, lo que podría indicar que tenía conocimiento tanto de su paradero como de las lesiones fatales que sufrió y de quiénes fueron los agresores.
El procurador también argumentó que no resulta razonable que una persona con la formación y el perfil de Laura Moreno presencie un delito y decida encubrirlo “a menos que esté involucrada en el mismo y tenga un interés personal en mantenerlo oculto”. Lea aquí: Alfonso Hilsaca, inocente por homicidio de un tendero en Cartagena
Lo que dijo la defensa de Moreno
Las defensas de Laura Moreno y Jessy Quintero argumentaron enérgicamente en contra de la solicitud de casación presentada tras la absolución de sus clientas por parte del Tribunal. Ambas partes señalaron la existencia de una mala praxis en la obtención de ciertas pruebas, cuestionando su validez.
Pedro Enrique Aguilar, abogado de Jessy Quintero, centró su defensa en criticar el peritaje solicitado por la familia Colmenares, realizado tras la exhumación de los restos de Luis Andrés. Aguilar citó a un experto español que evaluó el proceso y encontró fallas significativas, como la falta de conservación de la cadena de custodia, la realización del estudio fuera de la sala de autopsias y el manejo inadecuado de material en el lugar de los hechos.
Ante estos errores, Aguilar pidió desestimar dichas pruebas y mantener la absolución de su defendida. “Honorables magistrados, solicito que no invaliden la audiencia (...) el proceso, como lo solicitan los recurrentes y por otro lado, no falle el caso”, expresó el abogado, subrayando que las pruebas válidas ya fueron consideradas en la decisión anterior.
El abogado de Laura Moreno, por su parte, defendió la inocencia de su cliente y cuestionó severamente el papel de la Fiscalía, que permitió la declaración de falsos testigos. “La sentencia se ocupó de la forma ‘curiosa’ como la Fiscalía llega a reclutar a un perito ‘freelance’”, señaló, añadiendo que la investigación estuvo plagada de irregularidades, como cambios de fiscales, ocultamiento de pruebas y la aparición de falsos testigos.
Además, la defensa insistió en que la sentencia no contiene contradicciones ni errores de hecho, desestimando las acusaciones como un “conjunto de especulaciones”. “El mayor agravio a la verdad y a la justicia, un conjunto de especulaciones vinculadas a mi protegida de un posible homicidio”, afirmó el abogado, quien consideró que se está utilizando una “falacia de la pista falsa” para incriminar a su clienta.
Finalmente, las defensas de Moreno y Quintero coincidieron en que no hay fundamentos suficientes para reabrir el caso, rechazando la casación y defendiendo la decisión del Tribunal que absolvió a sus clientas.