Siguen las audiencias en contra del presunto autor del doble homicidio por las muertes del productor Daniel Alejandro Velásquez Franco, conocido como Dr. Velásquez, y su pareja Sofía Riascos Valdés.
El mayordomo Julián Alberto Quintero Agudelo, en las diligencias de este viernes 14 de junio, reconoció haber cometido los asesinatos, con base en los detalles brindados por el delegado de la Fiscalía, Andrés Franco.
“Ya nos íbamos a dormir y Daniel me preguntó que si había algo de tomar (...) nos pusimos a tomar juntos aguardiente. Hubo un momento en que Daniel paró y me dijo que debíamos hablar de otra cosa”, detalló el fiscal sobre el inicio de lo que sería la acalorada discusión que culminó en los homicidios, según el testimonio que dio Quintero. Lea aquí: Mintic planea reestructuración de la empresa 4-72
“Me dijo que la abuela, o sea, mi madre, no podía seguir viviendo más allá en la finca. Yo le pregunté por qué, él me dijo que Sofía le había dicho que mi mamá la trataba mal”, expresó el mayordomo a las autoridades.
La Fiscalía informó que la conversación entre el mayordomo y Velásquez se volvió cada vez más tensa tras los primeros 20 minutos de la audiencia.
“Daniel Alejandro me dijo que Astrid Sofía le había dicho que la trataba con unas palabras. Yo le dije que eso era absurdo. Daniel Alejandro comenzó a enojarse y me dijo ciertos improperios, refiriéndose a la señora Blanca (madre del acusado)”. Lea aquí: Petro insiste en la idea de un golpe de estado en su contra: “ya hay candidatas”
“(Daniel) empezó a meterse con su hermana Adriana y su sobrina Juliana (...) Daniel le dijo que las quería en la calle”. Cabe resaltar que Quintero es el tío de la exesposa del Dr. Velásquez, Juliana Muñoz. Por lo anterior, Quintero dijo que el “ya estaba con ira y tenía tragos encima”.
Tras los reclamos del mayordomo por las palabras de Daniel hacia su madre, según el testimonio, “ahí fue cuando yo estallé (...) cogí la pistola y le disparé a Daniel. Yo ya estaba enceguecido de la ira y con tragos”, detallando que a cada uno le propinó un disparo.
Luego del homicidio, en medio de su angustia, Quintero sale corriendo de la vivienda para su casa: “cogí la pistola traumática y me subí para donde se estaba haciendo la capilla y disparé. Ahí mismo llamé a la portería para que me ubicara una patrulla de vigilancia urgente y de igual manera le dije al portero que no dejara salir a nadie”, fueron las palabras del señalado homicida, versión que corrobora el vigilante de la portería de la parcelación Acuarela, en Envigado.
Además, el delegado de la Fiscalía narró los testimonios de los testigos en el momento de los hechos por los cuales Quintero está siendo procesado: homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.