Uno de los gremios de salud que estuvo con los ojos puestos encima de las finanzas de las entidades promotoras de salud (EPS) fue Acemi, que reúne a diez de estas (entre las que están Sura y Compensar). En entrevista con El Colombiano, la presidenta de Acemi, Ana María Vesga, se refirió a la solicitud de desmonte progresivo de Sura y de lo que viene para la salud en el país. Lea aquí: Reunión clave entre Minminas, Air-e y Afinia, que definirá pago de opción tarifaria
¿Hasta qué punto el anuncio de Sura, como el de Compensar, es responsabilidad de la crisis estructural del sistema de salud y hasta cuál de la llamada “crisis explícita” del Gobierno?
El sistema de salud viene atravesando dificultades con posterioridad a la pandemia que son innegables y que recibió el Gobierno. Pero también es cierto que con este Gobierno se agudizó la crisis por el cambio o el anuncio de cambio de modelo que hicieron en campaña. El presidente Petro ya ha iniciado una crisis sobre el cambio diametral de modelo que generó enorme incertidumbre alrededor de lo que venía para el sistema de salud y posteriormente esa reforma tan poco discutida, no concertada, que se presenta a espaldas del sector y que genera la enorme discusión que hubo durante ese trámite legislativo. En segundo lugar, hay una serie de decisiones asociadas al financiamiento que tampoco se han tomado oportunamente. El cálculo de la UPC se ha hecho sin reconocer realmente el nivel de gasto que está corriendo el sistema, que está gastando, y esa UPC no está siendo capaz de reconocer ese valor y adicionalmente pues hay una demora en el tema de presupuestos máximos que ha agudizado la situación financiera. Entonces los sistemas siempre están en crisis, yo creo que cada gobierno tiene que asumir su pedazo de la crisis y no echar la culpa hacia atrás. A este gobierno le tocó particularmente la pospandemia y las presiones propias de un sistema que venía estresado. En lo que refiere a las medidas que ellos pueden tomar y que solamente responden o conciernen al Ejecutivo, pues no se han tomado. Creo que eso es lo que tiene hoy al sistema en la crisis actual en la que estamos. Lea aquí: Policía investiga asesinato de una mujer en centro comercial de Bogotá
¿Qué factores tienen a las EPS hoy, como en el caso de Sura y Compensar, pidiendo salir del sistema?
Los colombianos venimos consumiendo más servicios de salud con posterioridad al covid, evidentemente porque había un retraso en atenciones, la gente se pone al día en sus atenciones apenas salimos de la pandemia. Ahí vemos una dependencia en el aumento de las frecuencias, pero también hay otros factores que los están viendo todos los sistemas de salud asociados con el envejecimiento de la población, la mayor carga de enfermedad y el aumento de las tecnologías. La realidad es que hoy los sistemas de salud, en el caso del colombiano, más de 20 billones de pesos se dedican a tecnologías en salud que le están exigiendo al sistema cada vez más y más gasto. La UPC, por cada colombiano, equivale a cerca de 1.4 millones de pesos al año promedio, esos son 300 dólares para un plan de beneficios que es prácticamente ilimitado. Entonces, los recursos no están siendo capaces de cubrir esa demanda. Pero, adicionalmente, hay un tema de diseño en el sistema que tiene que ajustarse y que tiene que ver con la distribución de la población entre las EPS. Entre ellas tienen una carga de enfermedad distinta. Es decir, hay EPS que tienen más viejos, otras que tienen más enfermos y otras tienen pacientes de alto costo.
A este paso, ¿van a quedar EPS que se conviertan en gestoras en la reforma a la salud que el Gobierno quiere volver a presentar?
Ese escenario era factible cuando había EPS con capacidad de transformarse. Hoy, creo que cada vez son menos. ¿Quién tendría que tomar la decisión de transformarlas? La realidad es que el Gobierno ya tiene la mayoría de las EPS y la mayoría de la población. Quien tendrá que tomar la decisión de si se transforman o no en ese nuevo modelo es realmente el Gobierno. Creo que hoy la discusión no es la reforma. La discusión debería ser cómo se logra un acuerdo con todos los actores, con todos los sectores, sobre los temas que se requieren, sobre asuntos que necesita el sistema de manera urgente para su ajuste. Y uno sí esperaría que eso convocara una gran conversación para un proyecto de ley nuevo el 20 de julio. Pienso que hoy esa reforma, como la planteó el Gobierno para transformarse en gestoras y las EPS acudieron a buscar la mejor manera de permanecer, pues ha perdido valor, porque ya por lo menos dos de las grandes que estaban ahí sentadas en esa conversación, que eran Compensar y Sura, no estarán.