La Unidad para las Víctimas anunció este jueves el inicio de un “plan de choque” para acelerar el mantenimiento y los arreglos de los bienes que se encuentran bajo la administración del Fondo para la Reparación de Víctimas (FRV).
El Fondo es una cuenta especial que desde 2005 busca nutrirse de los bienes y recursos que aporten los grupos armados ilegales o sus miembros al momento de desmovilizarse. En este caso, el plan se refiere a los entregados por exparamilitares acogidos a la jurisdicción de Justicia y Paz.
La Unidad invertirá cerca de $5.000 millones para avanzar en los arreglos de los bienes entregados por los exparamilitares o incautados por la Fiscalía General de la Nación, con el fin de devolverles lo que se conoce como “vocación reparadora”, es decir, las condiciones óptimas para que sean vendidos y se les pueda sacar monetización.
De acuerdo con la entidad, se trata de un paso “indispensable” para llegar a las reparaciones económicas e indemnizaciones administrativas que las víctimas requieren. Además, es una acción de mejora adoptada luego de una auditoría que concluyó que el Fondo no estaba cumpliendo adecuadamente su deber de mantenimiento de los bienes. Lea: Procuraduría alerta sobre falta de información sobre contratos en la Ungrd
La Mansión Montecasino, que fue propiedad de los hermanos Castaño, fundadores de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, y una casa en Montería del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso son algunos de los inmuebles que hacen parte del plan de mantenimiento, que incluye trabajos que se extenderán por Bogotá, Antioquia, Tolima y el Caribe. Lea: ¿Por qué hay tanta inconformidad con el nuevo sistema de salud del Magisterio?
El gobierno de Gustavo Petro recibió, según cuentas de Viviana Alfaro, directora de Reparación de la Unidad para las Víctimas, 260 bienes “en estado de necesidad de mantenimiento”. Algunos de ellos, “en estado tan avanzado de abandono que podrían ser declarados casi en ruina”.
“Por eso, estos arreglos permiten salvaguardar los intereses de las víctimas y aportar así en la reparación transformadora”, concluyó Alfaro, quien explicó que la labor de administrar los bienenes pasa por “recuperarlos a través de las adecuaciones locativas que permitan generar mayores recursos por medio de la monetización”.