Desde los primeros días de abril, más de 818.960 afiliados al sistema de salud del Magisterio empezaron una transición hacia el nuevo modelo como lo decidieron el Fomag, que está conformado por los ministerios de Educación, Trabajo, Hacienda, Fecode y la Fiduprevisora.
Los maestros y familiares que se ven beneficiados de este régimen especial han expresado varias inconformidades con la atención de salud, así como la continuidad de los tratamientos de enfermedades agudas, hecho que ha llevado al sindicato de Fecode a reunirse de forma urgente para analizar qué está pasando en el Fomag, el Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio. Lea aquí: Fecode convocó a sus directivas para hablar del nuevo sistema de salud
“Se hace necesario convocar con carácter urgente, a plenario, plénum de presidentes ampliado, reuniones con las juntas directivas u otras acciones urgentes, entidades que prestan el servicio, encuentros en municipios, zonales u otras que consideren conveniente, con el fin de hacer pedagogía, aclarar dudas, hacer contingencia y resolver las dificultades que se están presentando en los territorios”, afirmó el sindicato.
Una de las principales críticas que se han hecho a esta transición es si la Fiduprevisora tiene la capacidad administrativa de administrar los recursos del sistema de salud de los profesores, además de hacer los giros directos a las IPS que prestan servicios.
En las diferentes ciudades del país los profesores y sus familiares se han quejado toda vez que con la transición se han suspendido terapias, se han presentado retrasos en la entrega de medicamentos y hay barreras para el agendamiento de citas y aplazamientos de procedimientos médicos.
La lupa de la Procuraduría
La Procuradora General de la Nación también ha expresa dudas en la estructuración del sistema, incluyendo la falta de precisión en el personal necesario, presupuesto, supervisión a nivel regional y local, y la gestión de servicios médicos y administrativos.
La preocupación se extiende al aumento de costos, estimado en 1,1 billones de pesos anuales en comparación con el modelo anterior, así como a la falta de contratos firmados, capacitación del personal, y riesgos en la contratación y operación del sistema.
Además, la designación de Fiduprevisora como operador de servicios preocupa por posibles complicaciones en reclamaciones de usuarios, al no poder ser controlada por la Superintendencia de Salud debido a su naturaleza jurídica.
Ante estas alertas, el procurador primero Delegado para la Vigilancia de la Función Pública, Marcio Melgosa, ha instado a ajustar el proyecto para garantizar la atención en salud de los profesores y evitar situaciones problemáticas.
Control político en el Congreso
En la Comisión Séptima del Senado de la República, la senadora del Pacto Histórico, Sandra Jaimes, citó a debate de control político por el nuevo modelo de salud del magisterio, toda vez que siguen en aumento las quejas por el cambio en el sistema.
“Mi compromiso siempre será defender los derechos del magisterio y la dignificación de los profesores”, afirmó la congresista, quien hizo parte del sindicato de Fecode. Le puede interesar: No hay medicamentos: profesores de Cartagena y Bolívar se sienten en el aire
La Comisión Primera del Senado también dio luz verde a una proposición que convoca a un debate de control político. Los citados a rendir cuentas son el ministro de Salud, la ministra de Educación y el presidente de la Fiduprevisora.
Durante este encuentro, se espera que los funcionarios proporcionen detalles y aclaren las complicaciones observadas con la ejecución del nuevo modelo.
