El presidente de la República, Gustavo Petro, enfrenta críticas tras informar incorrectamente sobre la supuesta pérdida de dos millones de armas y municiones de guerra, en una rueda de prensa realizada el 30 de abril en la Casa de Nariño.
Durante el evento, el mandatario reveló que estos materiales habían desaparecido de dos cantones militares en La Guajira y Tolemaida, basándose en un informe preliminar proporcionado por el comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina.
Sin embargo, una revisión detallada de los informes de la Inspección del Ejército por parte de la revista Semana indica que las cifras reales son mucho menores de lo anunciado. El verdadero número reportado no supera las 150.507 unidades entre municiones y granadas.
Según los informes concretos, las cifras incorrectas provienen de un malentendido sobre el material de guerra que aún no había sido cargado en un software de control estricto de inventario del Ejército, lo que llevó a una sobreestimación dramática. Lea aquí: Gobierno denuncia millonario robo de arsenal en las Fuerzas Militares
Petro, en su cuenta de X, expresó su preocupación indicando que con estas municiones “hoy matan a los mismos integrantes de la fuerza pública, a la ciudadanía y, quizás, a los jóvenes y la gente de Haití y otros lugares del mundo”.
Entre los errores más notables se encuentra el reporte de 500 granadas RPG, que el presidente mencionó como desaparecidas. La investigación reveló que no se ha confirmado ninguna pérdida de estas municiones; el error surgió por un registro tardío en el mencionado software.
La discrepancia de las cifras también se extiende al munición calibre 5.56 milímetros, con un reporte inicial de 761,000 unidades perdidas en La Guajira, ajustadas posteriormente a 102,234, y de 626,514 en Tolemaida ajustadas a 18,562.
Aunque estas cifras siguen indicando un problema de sustracción de material, se investiga si miembros de la institución han estado involucrados en el robo y venta de estos recursos a grupos criminales.
La confusión generada por la información proporcionada ha provocado críticas hacia el comandante del Ejército por no aclarar los datos erróneos de forma oportuna, ni comunicarse con el presidente o el ministro de Defensa, Iván Velásquez, para corregir el error. Le puede interesar: “Es más compleja de lo que creíamos”: Petro sobre su ’paz total’
Un alto oficial en La Guajira, que se sintió señalado tras el informe, criticó la falta de rigurosidad y carácter del general Ospina a través de un mensaje distribuido por WhatsApp, cuestionando su capacidad de liderazgo y el impacto negativo en la imagen de la institución.
El oficial lamentó la situación y la forma en que afecta la confianza en la seguridad nacional, argumentando que “un general no está para ser un youtuber, sino para liderar y resolver problemas organizacionales”.
La situación ha dejado en evidencia la necesidad de mejorar los mecanismos de control y transparencia en la gestión del inventario militar en Colombia, mientras las autoridades trabajan para rectificar los registros y restaurar la confianza en las fuerzas armadas del país.