En medio de una “operación de reconocimiento táctico” en la vereda Tangareal, de Tumaco (Nariño), tropas de la Armada de Colombia, adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, ubicaron cinco artefactos explosivos en barra de tipo senatel.
La misma operación permitió encontrar una caneca con quince kilogramos de explosivos tipo anfo, una mezcla de nitrato de amonio y combustible petrolero. El material, al parecer, pertenecía a la disidencia Urías Rondón del autodenominado Estado Mayor Central (EMC).
De acuerdo con la información de la Brigada de Infantería de Marina Número 4 y de la Inteligencia Naval, la estructura Urías Rondón pretendía “instalar los explosivos en una torre eléctrica que se encuentra en cercanías de un cultivo de palma”. No deje de leer: Gustavo Petro anuncia histórica operación anticontrabando en Colombia
Su objetivo, añade la Fuerza Naval del Pacífico, era “afectar el fluido eléctrico de todo el municipio de Tumaco”. Para atender los hallazgos se desplegaron las capacidades de miembros de la Compañía de Explosivos y Desminado Número 4.
“Mediante el empleo de un detector de metales y el apoyo del canino antiexplosivos, verificaron el sector donde se ubicaba la amenaza, determinando que se trataba de artefactos explosivos improvisados”, narró la autoridad naval.
Las unidades de la brigada, luego, extrajeron la caneca y las barras y ejecutaron “la destrucción controlada del material sin afectación a la población civil”, que hubiese entrado en caos por cuenta del grupo armado al mando de alias ‘Wilmar’ o ‘El Mono’. Lea aquí: Gustavo Petro caza nueva pelea contra la ‘vaca’ por las vías 4G
El accionar fue calificado por la Armada como “terrorista”, pues el objetivo de fondo era “generar caos en los habitantes del Pacífico Nariñense, con el fin de generar un impacto mediático por el aniversario del fallecimiento de Manuel Marulanda Vélez”.
La Fuerza Pública explica que la Urías Rondón fue encargada por el EMC para “ocupar territorios y corredores de movilidad en la zona suroccidental” de San Andrés de Tumaco, así como para delinquir en Pital, Imbilí, Gualtal, Llorente y La Guayacana.
El llamado de la Armada de Colombia es a que la ciudadanía denuncie “cualquier situación sospechosa”, pues las autoridades continuarán adelantando “operaciones de control y vigilancia terrestre” para hacer frente a la inseguridad de la región.