Este martes, 27 de febrero, llegará a Bogotá Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, quien comandó las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Este sujeto estará arribando a territorio nacional sobre las 2:00 de la tarde, en un vuelo chárter con más de 100 deportados desde Estados Unidos.
Inicialmente, se había informado que sería trasladado a la cárcel La Picota; sin embargo, se conoció que ahora resolverá su situación judicial desde los calabozos de la Dijín.
Esta decisión ya fue de notificada a los abogados de Mancuso, quienes iban a pedir que por temas de seguridad no fuese enviado a La Picota. Lea aquí: Fiscalía vinculó a Jorge 40 y a Mancuso a crimen de exdecano universitario
Lo cierto es que desde 2020, Mancuso estaba en un centro de detención de migrantes en el condado de Stewart (Georgia, EE. UU.) a la espera de que se resolviera su situación migratoria, donde finalmente será extraditado a territorio colombiano.
Al llegar al Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, se le dará prioridad a su proceso migratorio para agilizar su ingreso al país. Una vez completado el trámite y verificado su estado de salud por parte de los funcionarios de Migración Colombia, será entregado a la custodia de la Policía Judicial.
Los agentes procederán a informar a Mancuso sobre las condenas que enfrenta en Colombia, las cuales suman más de 40 años, y será detenido de inmediato.
Así las cosas, su traslado se llevará a cabo en estrecha coordinación con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC). Se espera un operativo con varias camionetas blindadas junto a helicópteros de la Policía. Le puede interesar: ¿Salvatore Mancuso prenderá “el ventilador” tras su llegada a Colombia?
Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha expresado su preocupación por la seguridad de Mancuso debido a los valiosos aportes que ha realizado para revelar la verdad.
Mancuso ha participado en múltiples audiencias dentro del marco de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), donde ha proporcionado información crucial sobre el papel de las AUC como intermediarias entre el aparato militar y el paramilitarismo en diversos ´patrones de macrocriminalidad´, tales como desplazamientos forzados y ejecuciones extrajudiciales.