El presidente de Colombia, Gustavo Petro, abogó este viernes en la Conferencia de Seguridad de Múnich por la justicia social como salida a los conflictos.
La realidad de hoy es que estamos a punto de la extinción”, aludió, añadiendo la crisis climática al contexto, y luego dijo: “Estamos viendo un genocidio en directo y no podemos hacer nada o somos cómplice con él”, refiriéndose implícitamente a Gaza.
“¿Qué hacemos? ¿La barbarie y la guerra, el bombardeo, o un pacto de nuevo democrático entre norte y sur?”, pidió en este importante foro donde también participan el presidente de Israel, Isaac Herzog; el primer ministro de Palestina, Mohammad Shtayyeh; el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, entre otros. Lea aquí: Petro aterrizó en Múnich para participar en Conferencia de Seguridad
Petro acabó su intervención haciendo un llamado a escuchar la voz democrática global, una vez más sin decirlo de forma explícita, pero refiriéndose a las numerosas votaciones de la Asamblea General de la ONU a favor de un cese al fuego en Gaza y a una solución pacífica al conflicto.
“Hoy la Humanidad ha votado en la ONU el fin de las guerras, ¿por qué no nos hacen caso? ¿Porque tienen más aviones? Pues más aviones es la barbarie, más votos es la democracia, la civilización y la humanidad”, zanjó el presidente colombiano. Lea aquí: Un polémico político español estaría detrás del bloqueo al Palacio de Justicia
La situación en Colombia$>
Según el mandatario de los colombianos, el camino tomado por Colombia es el adecuado, un país atravesado por la guerra, pero que no deja de apostar por la paz.
“En un mundo que habla de guerra, Colombia está hablando de paz y no es la primera vez”, aseguró Petro, el único mandatario suramericano en esta conferencia de alto nivel, en un panel junto al presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la primera ministra de Barbados, Mia Mottley.
Petro explicó que Colombia lleva 75 años atravesada por el conflicto armado: “No hay nación en el mundo que se pueda sostener, construir, matándose a sí misma durante 75 años”, añadió, y dijo que las razones yacen en que es uno de los países más desiguales socialmente del mundo y heredó un “régimen oprobioso” que era la esclavitud y que dejó “estructuras antidemocráticas en la economía, en la mentalidad y en la sociedad”.
“Si usted quiere saber qué pienso yo de cómo reconciliarnos y cómo proyectar esa idea incluso a escala planetaria tendría que decir que hay que construir justicia social”, subrayó.