Varios manifestantes intentaron ingresar de forma violenta a las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia, donde no hubo ‘humo blanco’ para la elección de la fiscal general de la Nación que reemplazará a Francisco Barbosa. Lea aquí: Corte Suprema de Justicia no eligió a la fiscal general
Los hechos violentos se registran debido a que los manifestantes buscan presionar a los magistrados del alto tribunal para que se elija pronto a la nueva jefa del ente acusador, y así no quede de forma interina Martha Mancera, la cuestionada vicefiscal de la era de Barbosa.
Afuera del Palacio, se escucha el enojo de la marcha gritando “impunidad” y “corruptos”, un claro señalamiento a los magistrados de la Corte.
En ese mismo escenario, algunos de los protestantes tomaron la reja que protege la sede de la Corte Suprema y empezaron a moverla con fuerza en un intento por derribarla e ingresar al Palacio de manera violenta.
De hecho, a las 2:30 p.m. también se conoció que un magistrado de la Corte habría intentado salir a pie del recinto y algunos manifestantes le lanzaron piedras y objetos que lo obligaron a defenderse.
Justo por ese nivel de inseguridad, se espera que la Corte se pronuncie en un par de minutos. El alto tribunal ya citó a una rueda de prensa esta tarde en la que manifestará que se siente sin garantías para seguir eligiendo a la nueva fiscal.
De fondo, en las movilizaciones en las diferentes ciudades de Colombia había un reclamo a la Corte Suprema de Justicia para que eligiera hoy a la nueva jefa del ente acusador, antes de la salida de Barbosa, el próximo lunes, y así evitar que Mancera quede como fiscal encargada. Le recomendamos: Así avanzan las marchas de Fecode para presionar a la Fiscalía y a la Corte
La Corte volverá a sesionar el próximo 22 de febrero. Así que lo más probable es que la hoy vicefiscal Martha Mancera sea fiscal encargada —lo que significaría una derrota política para el mandatario— y su permanencia en el cargo dependería de cuánto tarden los togados en inclinarse por alguna de las candidatas.
Hasta ahora, las autoridades han logrado mantener el control de la sede.