Deiner Alexander Córdoba, uno de los pocos sobrevivientes del desprendimiento de una montaña en el departamento de Chocó, relató en una entrevista con Semana los detalles de su impactante experiencia el pasado 12 de enero, donde milagrosamente salió ileso.
El viaje de Córdoba entre Quibdó y Medellín se vio afectado por movimientos en masa y lluvias en el conocido eje vial, la “trocha de la muerte”. Refugiándose junto a otros 50 viajeros en la casa de Rocío Mazo mientras las autoridades atendían la emergencia, todos fueron sorprendidos por el deslizamiento de tierra que sepultó la residencia. Lea aquí: Gobierno iba a declarar estado de emergencia en el Chocó, ¿por qué no lo hizo?
Desde el Hospital de Ciudad Bolívar, Córdoba compartió que un amigo le advirtió sobre el inminente deslizamiento, sacrificándose en el proceso. “Me salvé gracias a un amigo y él falleció. Él fue el que me colocó en alerta de que se venía el derrumbe, él fue el que me avisó y yo salí corriendo”. Lea aquí: Gobierno anuncia que víctimas de Chocó recibirán 20 toneladas de ayuda
A pesar de alejarse del lugar, la fuerza de la naturaleza lo alcanzó, y Córdoba recuerda la impactante lluvia de tierra y piedras que cobró la vida de 39 personas según el reporte de la Gobernación de Chocó. “Alcancé a ver cuando ya todo venía encima. De ahí para allá, ya no tengo recuerdo de nada porque todo eso me arrolló”.
Con sus propias manos logró liberarse y sobrevivir, recibiendo ayuda posteriormente de ciudadanos que desafiaron las amenazas de nuevos deslizamientos para evacuar a los afectados.
Aunque los especialistas le diagnosticaron lesiones en costillas y clavícula que requerirán intervención quirúrgica, Córdoba considera su supervivencia un “milagro de Dios” en medio de la tragedia. Después de clamar por un traslado en ambulancia, fue remitido al Hospital General de Medellín.