Se vienen conociendo más detalles sobre la operación militar contra alias ‘Allende’, considerado el cabecilla más importante de las Disidencias de las Farc, Segunda Marquetalia que se encontraba en territorio colombiano, la cual fue realizada el pasado domingo 31 de diciembre de 2023.
Aunque el cuerpo del cabecilla aun no es localizado por las unidades desplegadas por las Fuerzas Militares en esa zona del departamento de Nariño, si se ha podido establecer por fuentes de inteligencia humana y técnica que el sujeto por el cual se ofrecía una recompensa de hasta mil millones de pesos, habría caído en el combate, junto con dos combatientes ilegales más que harían parte de su anillo de seguridad. Lea aquí: Gobierno firma extradición a EE.UU. de hijo de exjefe paramilitar ‘Don Mario’
Según la información que se ha podido recolectar, el individuo, de 32 años de edad, y quien tendría un historial criminal de más de 14 años, habría resultado gravemente herido y fue sacado de la zona mal herido y sin recibir atención de primeros auxilios por sus hombres. Este hecho podría considerarse como la sentencia de muerte que le propinaron sus propios hombres de confianza, ya que de habérsele brindado los primeros auxilios por parte de los enfermeros militares que iban en la tropa y que estaban en la zona (como usualmente se hace en estos casos), posiblemente se habría salvado. Pero los criminales optaron por llevárselo sin prestarle ninguna ayuda básica.
Junto a Allende, habrían caído también dos integrantes más de su anillo de seguridad, quienes se encontraban vestidos de civil y portando armas de fuego de largo alcance. También fueron evacuados del lugar por otros combatientes ilegales sin ninguna clase de atención médica primaria, que les ayudara a detener la pérdida de sangre y la hemorragia interna producto de las heridas. Lea aquí: Entregan a víctimas del conflicto tierras que fueron de Gacha alias ‘El Mexicano’
Un dato que llamó la atención de los uniformados que participaron en la operación militar, es que los sujetos del anillo de seguridad del cabecilla guerrillero eran de raza negra, todos eran combatientes ilegales en función continua de combate con fusiles AK47 calibre 7.62mm, fusiles M16 calibre 5.56 mm y ametralladoras calibre 7.62mm y 5.56 mm*. El único de tez blanca era precisamente alias Allende.
Se dice que el cabecilla criminal había optado por esta opción de seguridad, influenciado por pitonisas y brujerías de esa región que le habrían indicado que con ellos sería imbatible.
Dentro de las personas vestidas de civil que interrumpieron ilegalmente la operación militar, estaban integrantes de las disidencias. Este actuar ilegal impidió realizar los actos urgentes y brindarles atención médica prioritaria y la evacuación a los heridos en combate como siempre lo han hecho las Fuerzas Militares.
Finalmente, la desconfianza de los carteles de la droga, principalmente mexicanos y ecuatorianos, con Allende y su grupo narcoterrorista, habría facilitado el acceso a información valiosa para poder llegar al capo alias Allende y desarrollar esta importante operación militar.