Era conocido como ‘La Bestia’, y fue capturado en abril de 1999, pero condenado en 2001 a 1.853 años de prisión, aunque su pena se redujo a 40 años ¿por qué?
Casos como el de Javed Iqbal, el monstruo de Lahore en Pakistan, llevaron al victimario a la pena de muerte por aproximadamente 100 crímenes a niños y chicos adolescentes. De hecho, el reconocido caso de Jeffrey Dahmer, conocido como “El caníbal de Milwaukee”, con aproximadamente 17 crímenes de hombres jóvenes lo llevó a la cadena perpetua en Estados Unidos. Lea también: ¿A cuántos niños violó y asesinó Luis Alfredo Garavito?
Se cree que Garavito cometió alrededor de 200 o más crímenes, pero debido a la limitación de la ley colombiana y gracias a rebajas por buen comportamiento en prisión, estuvo cerca de obtener la libertad condicional en 2021, pero optó por no solicitarla.

Al momento de su detención, Garavito negó sus crímenes, pero luego, al enfrentar las pruebas en su contra, comenzó a confesar uno por uno sus homicidios. Durante sus declaraciones, dibujó palitos por cada niño que violó y asesinó. Este año (2023), habría cumplido 24 años en prisión, aproximadamente 3/5 partes de su condena, que finalizaría en 2039 cuando alcanzara los 82 años. Lea también: Los 10 asesinos seriales con más víctimas en el mundo, ¿qué lugar tenía Garavito?
Garavito, quien padecía cáncer (leucemia linfática) y perdió un ojo debido a esta enfermedad, estuvo detenido en la cárcel Tramacúa en Valledupar. A pesar de la posibilidad de salir de la cárcel debido a su estado de salud, él prefirió permanecer detenido.
Los casos
Para adelantar las investigaciones en el caso Garavito en junio de 1999 se creó un grupo interdisciplinario de la Fiscalía, junto a miembros de extinto DAS, Sijín y el Psiquiatra de Medicina Legal, seccional Cali, Óscar Armando Díaz Beltrán, quienes se encargaron de evaluar los distintos casos que se estaban investigando en ese entonces en otras partes de Colombia.

Para eso miraron los análisis realizados por el morfólogo de Buga Carlos Hernán Herrera Jaramillo, principal promotor de la investigación y la presentación del fiscal Fernando Aya de Villavicencio sobre el caso Morera Lizcano. Con estos datos pudieron determinar en qué crímenes estaba involucrado el confeso asesino.
El 28 de octubre de ese mismo año, la fiscal Lily Naranjo, y el investigador Aldemar Durán hablaron con Garavito por más de nueve horas. En esa charla, Garavito confesó el homicidio de un menor en el barrio Santa Bárbara de la ciudad, Palmira, en Valle del Cauca. Asimismo, contó con detalle el asesinato y violación de tres niños en Génova, el caso de desaparición de un niño en Tunja; y otro crimen en Villavicencio.
Luego de finalizada la indagatoria, el CTI y la sección de psiquiatría de Medicina Legal, establecieron la realidad probatoria que certificó la veracidad de los crímenes. En los siguientes meses, Garavito continuo confesando sobre más homicidios y violaciones e indicó los lugares donde había enterrado los cuerpos de sus víctimas, que vale la pena resaltar eran niño que no superaban los 12 años de edad.

Según los sicólogos que siguieron el caso de Luis Alfredo Garavito, este efectuaba sus ataques sexuales contra menores de edad, pues de niño fue tratado con mucha represión por parte de sus padres y fue víctima de abuso sexual por personas que en confianza eran allegados a la casa materna. Lea también: Tres colombianos, entre los asesinos seriales con más víctimas en el mundo
Estos dolorosos episodios en su niñez le marcaron la vida y se agravaron con el paso de los años hasta que empezó a perfilar su predilección sexual por infantes. Años después de estar agrediendo sexualmente, asesinó al primer niño en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca, en octubre de 1992.
