El asesino en serie de Colombia, Luis Alfredo Garavito, apodado ‘La Bestia’ y ‘El Monstruo de Génova’, falleció este jueves 12 de octubre en la Cárcel La Tramacúa, Valledupar. Su muerte se produjo a causa de complicaciones relacionadas con un cáncer que padecía. Murió Luis Alfredo Garavito, el peor violador de niños de Colombia
Un recorrido aterrador
Garavito es tristemente conocido como el asesino en serie más terrorífico de Colombia y uno de los más infames del mundo. Estaba tras las rejas cumpliendo una condena de 40 años por violación y el homicidio de casi 200 niños, aunque el número real de víctimas se sospecha que es mucho mayor.
Ascenso a la infamia
Con un historial delictivo que comenzó en 1992 en Jamundí, Garavito llevó a cabo una serie de crímenes brutales a lo largo de la década, dejando un rastro de horror en 13 departamentos de Colombia. Utilizaba varios disfraces, desde sacerdotes hasta mendigos, para engatusar a sus jóvenes víctimas antes de perpetrar sus horrendos actos.
Confesión y condena
Después de ser arrestado en 1999, Garavito confesó haber matado a 172 menores de edad. Incluso, marcó en un mapa los lugares donde había enterrado los cuerpos, acompañando cada marca con detalles escalofriantes. A pesar de que fue condenado inicialmente a 1853 años y 9 días de prisión, la condena fue reducida a 40 años debido a la colaboración que brindó a las autoridades. Los crímenes de Garavito: uno de los asesinos con más víctimas en el mundo
Una trayectoria de terror
El impacto de Garavito en Colombia ha sido profundo. A lo largo de los años, su modus operandi y la magnitud de sus crímenes lo convirtieron en una figura aterradora. Según testimonios, solía entablar conversaciones con sus víctimas, a menudo comprándoles alcohol o dándoles dinero, para luego guiarlos a áreas aisladas y cometer sus actos de barbarie.
Perfiles y testimonios
Los informes indican que Garavito se valía de diferentes disfraces y trucos para atraer a sus víctimas. Las descripciones de testigos y víctimas sobrevivientes indican que utilizaba disfraces como los de un sacerdote, granjero y anciano, entre otros, para engatusar a los niños y llevarlos a lugares aislados donde cometía sus crímenes.
¿Cuántos realmente?
Aunque Garavito fue condenado por el asesinato de 172 menores de edad, muchos creen que el número real de sus víctimas es mucho mayor. Se le atribuyen crímenes de al menos 200 niños en Colombia, y algunos informes sugieren que este número podría llegar hasta los 300.
Declaraciones impactantes
En sus propias palabras durante las confesiones, Garavito señaló: “Yo sentía un impulso, nunca planeé un hecho así. Todo sucedía de repente”. También se ha informado que dejó una nota que decía “Aquí enterré todos los cadáveres”, proporcionando un escalofriante testimonio de la magnitud de sus crímenes. Atentos: EE.UU. condenó declaraciones de Petro sobre Israel y Palestina
Últimos días
En los últimos años, el estado de salud de Garavito se deterioró notablemente debido a un cáncer de ojo. A pesar de su condena y de la naturaleza horrenda de sus crímenes, las imágenes recientes mostraron al asesino en un estado lamentable, su rostro marcado por la enfermedad.
El legado de un monstruo
La muerte de Garavito cierra un capítulo oscuro en la historia criminal de Colombia. Su legado de terror y las historias de sus víctimas continuarán siendo una advertencia sobre los horrores que pueden surgir de las sombras, recordando a la sociedad la importancia de la vigilancia y la protección de los más vulnerables.
