Ruiz manifestó: “Me he enterado por diferentes medios de comunicación de una eventual denuncia interpuesta por el Ministerio de Salud y Protección Social alrededor de la compra de medicamentos contra la malaria realizada durante mi gestión. Al respecto, quiero decir que estaremos atentos a concurrir ante las autoridades competentes para brindar las explicaciones necesarias, si es el caso”.
Ruiz aclaró que la adquisición de las medicinas se realizó con el Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud, una entidad sin ánimo de lucro que ha sido proveedora de medicamentos estratégicos para la mayoría de los países de América Latina durante muchos años. El exfuncionario afirmó que estas compras eran rutinarias y enfatizó su papel en el suministro de medicamentos esenciales. Lea aquí: Colombia pide crear espacio de confianza con la UE para el narcotráfico
Ruiz añadió que durante el proceso de empalme con el gobierno actual se entregó un informe detallado, de 19 páginas, que especificaba la situación en cuestión, las acciones tomadas y algunas recomendaciones para abordarla.
La contestación del exministro de Iván Duque llega luego de que el secretario de Transparencia de la Presidencia de la República, Andrés Idárraga, informó que se estima un posible detrimento patrimonial de más de 3.09 mil millones de pesos, debido a la sobrecompra de blísteres de arteméter y lumefantrina, medicamentos para la malaria, para población de entre cinco y nueve años. Lea aquí: Colombia envió nominación del ‘Darién norte chocoano’ a la Unesco
La cantidad, que llegó casi a los dos millones de blísteres en sobrecompra, serviría para atender las necesidades de tratamiento de esta enfermedad en Colombia durante 373 años. Incluso, dijo Idárraga, permitiría donaciones a toda América sin agotar el suministro. Hay que tener en cuenta que estos medicamentos vencen en 2024.
El gobierno Petro considera que el cálculo de la población y las unidades de medicamento requeridos fue incorrecto, ya que la sumatoria debió realizarse por tabletas y no por blísteres (sobres). La necesidad real, entonces, era de 8.021 blísteres, lo que resultó en una sobrecompra de 1.996.979 medicamentos.