El Tribunal Superior de Bogotá, en segunda instancia, mantuvo firme la condena por la que el año pasado se envió a prisión al expresidente de la Cámara de Representantes Julio Eugenio Gallardo Archbold, quien fue congresista por San Andrés desde 1991 hasta 2018.
En concreto, los hechos se presentaron entre 2014 y 2015 cuando Gallardo buscó al abogado que luego se convirtió en el zar anticorrupción condenado por corrupción, Luis Gustavo Moreno. El entonces congresista quería torcer una investigación que la Corte Suprema de Justicia llevaba en su contra desde 2005, cuando fue presidente de la Cámara de Representantes, por peculado por apropiación.
Gallardo quería que su investigación terminara en preclusión, por lo que le entregó doscientos millones de pesos a Moreno para que los repartiera con el entonces magistrado José Leonidas Bustos, a quien la Corte Suprema, el alto tribunal que alguna vez presidió, le ordenó la captura en septiembre del año pasado por el escándalo del cartel de la toga, el mismo entramado de corrupción por el que Julio Gallardo fue condenado en dos instancias. Lea aquí: Video: Polo Polo arremete contra William Dau y lo tilda de inepto

Moreno y Bustos le dieron instrucciones a Gallardo para que sustentara la preclusión ante los demás magistrados de la Sala de Casación Penal, donde el entonces magistrado Bustos lideraba el proceso. La estrategia resultó, en palabras del Tribunal Superior de Bogotá, “infructuosa”, por lo que José Leonidas finalmente acusó a Gallardo.
El exrepresentante le exigió a Moreno el dinero de vuelta, algo que el exfiscal cumplió. Sin embargo, eso no le impidió a Luis Gustavo salpicar a Gallardo cuando, para conseguir beneficios jurídicos, empezó a delatar nombres de personas que participaron en todo el escándalo de corrupción judicial.
La Fiscalía le imputó a Julio Gallardo el delito de cohecho por dar u ofrecer en julio de 2019, pero el expresidente de la Cámara no aceptó los cargos. El 30 de junio del año pasado, el Juzgado 9 Penal del Circuito de Bogotá lo condenó a 63 meses de prisión, 88 salarios de multa y 96 meses de inhabilidad para ser servidor público.
La defensa de Gallardo apeló la decisión diciendo que el juzgado mantuvo “una clara parcialidad en contra del procesado”. Además, mencionó, entre otros argumentos, que el testimonio de Moreno no podía ser creíble porque no describió circunstancias de tiempo, modo y lugar en los que se concretó la entrega de la plata. Le puede interesar: Vídeo: “Es un niñito que da vergüenza”: Dau le responde a Polo Polo
Sin embargo, el Tribunal Superior recalcó que “la revelación realizada por Luis Gustavo Moreno Rivera, dada su coherencia y firmeza, es creíble”. “Con su testimonio se demostró que se prestó para que el procesado entregara una fuerte suma de dinero a cambio de terminar, por vía de preclusión, el proceso No 2016, que le seguía en la Corte Suprema de Justicia”, añadió el ente judicial.
Otra de las razones para defenderse, por parte de Gallardo y su abogado, fue que él no siguió las instrucciones que Bustos y Moreno le dieron para que su proceso pudiese alterarse de manera positiva. La respuesta del Tribunal fue que ese aspecto no importa ni para desvirtuar el delito imputado ni para tumbar el testimonio de Moreno.
“El cohecho por dar u ofrecer se actualiza con el mero ofrecimiento o la entrega de dinero u otra utilidad a un servidor público, independientemente de los actos posteriores que puedan o no garantizar el resultado ilícito o, incluso, que el agente corrompido, luego de aceptar, no cumpla con lo prometido”, se lee en la decisión de segunda instancia.
José Leonidas Bustos, por su parte, negó haber participado en el cohecho por el que se condenó a Julio Gallardo. “Nunca subasté la función pública”, dijo en una de las audiencias adelantadas durante el juicio. Pero el juzgado de primera instancia no consideró esa versión como algo confiable, y ese punto fue avalado por el tribunal en segunda. Lea también: Otra renuncia: candidato a la Alcaldía de Cartagena se une a Yamil Arana
Bustos se apartó del relato del caso de Gallardo en un interrogatorio. De acuerdo con el Tribunal de Bogotá, al ser el soborno del excongresista un hecho que comprometía la integridad del exmagistrado, “su declaración estaba marcada por un interés personal”. Ello se puede inferir porque “existe una tendencia natural de las personas a no reconocer lo que les perjudica”, como se lee en la providencia con fecha del 6 de septiembre.
“Por consiguiente, le asiste razón a la a quo al no asignarle ningún valor probatorio a la declaración de Bustos Martínez, quien se empeñó en negar su relación en los hechos jurídicamente relevantes descritos en la acusación”, insistió el Tribunal, que cerró su sentencia así:
“En conclusión, la valoración conjunta e integral de los medios de prueba, permite alcanzar el conocimiento, más allá de duda razonable, sobre la realización del delito de cohecho por dar y ofrecer y la responsabilidad del procesado quien entregó $200.000.000 a Moreno Rivera, para que un servidor público sustentara una decisión jurídica en su favor”.
Por los mismos hechos por los que fue condenado, el 29 de agosto la Procuraduría llamó a Julio Gallardo a responder en juicio disciplinario, sustentando que se desvió del cumplimiento de sus deberes y afectó de manera grave el recto ejercicio de la función pública.
Además, la Corte Suprema suprema de Justicia lo investiga desde julio de este año, cuando lo llamó a indagatoria por presuntamente incrementar su patrimonio injustificadamente entre 2007 y 2020. En ese caso el delito es de enriquecimiento ilícito de servidor público.