En medio de la persistente ola de violencia que actualmente azota al departamento del Cauca, uno de los territorios más afectados por los ataques de las disidencias de las Farc, una sorpresiva decisión ha generado inquietud tanto entre los agentes de la Fuerza Pública como entre los familiares de los mismos.
Se ha conocido en la últimas horas, un documento en el que el gobierno encabezado por el presidente Petro ha impuesto supuestas restricciones en el uso de armamento de largo por parte de las unidades policiales en la región.
El documento, que ha circulado de manera interna dentro de la organización pública asignada al Cauca, establece que las unidades bajo su mando no deberán portar armamento largo cuando se desplieguen en patrullas compuestas por menos de 12 agentes. Lea aquí: Petro ordena más presencia de Policía y Ejército en el Cauca
Esta medida, que busca aparentemente ser un gesto de buena voluntad para alcanzar la paz con el grupo armado liderado por ‘Iván Mordisco’, ha levantado preocupación y escepticismo entre los miembros de la institución policial.
A pesar de los intentos del Gobierno por establecer un diálogo con las disidencias de las Farc y lograr un cese de hostilidades, los ataques en el departamento del Cauca no han disminuido. La guerrilla ha mantenido su ofensiva tanto en las áreas urbanas como en las zonas rurales, desafiando las intenciones del Estado y desencadenando un clima de inseguridad y temor. Lea también: Procuraduría pide al Gobierno y la fuerza pública restablecer orden en el Cauca
En los últimos meses, se han reportado numerosos incidentes violentos perpetrados por estas disidencias. Recientemente, se interceptaron materiales de ofensiva en la capital, Bogotá, lo que ha resaltado la capacidad operativa y el alcance del grupo armado. Además, se han denunciado amenazas, extorsiones y actos de violencia dirigidos hacia funcionarios de empresas de telecomunicaciones y servicios públicos en varios departamentos, incluyendo el Cauca, Bolívar y Caquetá.