La Fiscalía le imputó cargos al coronel Edgar Vega Gómez, comandante operativo de la Policía de Cali en el año 2021, por su presunta responsabilidad en el homicidio de dos jóvenes que participaban en las jornadas de protesta que se registraron en Cali, durante el paro nacional.
Las víctimas murieron en hechos distintos ocurridos el 28 de abril y el 1 de mayo de ese año, en el sector conocido como Paso del Comercio y en el barrio Siloé, respectivamente. Los elementos de prueba dan cuenta de que, en los dos casos, fueron alcanzadas por disparos propinados por unidades de la Policía Nacional que intentaban recuperar el orden. Lea aquí: El perfil psicológico de un secuestro: 2023 registra cifras alarmantes
El comunicado de la Fiscalía General de la Nación, publicado este domingo, 30 de julio, advierte que una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos presentó ante un juez con función de control de garantías de Cali al Coronel de la Policía “presuntamente responsable del delito de homicidio agravado por omisión.
“El ahora imputado se desempeñaba como Comandante Operativo y Primer Oficial Administrativo de la Policía Metropolitana de Cali y por su cargo debía garantizar la seguridad en la ciudad”, explicó la Fiscalía. No obstante, la investigación indica que el Oficial “no garantizó el derecho a la vida de los manifestantes”.
“No tomó las medidas tendientes a impedir que personal de la Policía Nacional bajo sus órdenes accionara armas de fuego en contra de la población civil”, señaló la Fiscal durante la audiencia de judicialización del coronel.
¿Cuáles son las pruebas de la Fiscalía?
Las pruebas técnicas realizadas por el Cuerpo Técnico de Investigación indican que los disparos por los que murieron los dos jóvenes se habrían originado desde el sector donde se encontraban ubicados los integrantes de la Policía que tenían la misión de acompañar las marchas y, en caso de requerirse, reprimirlas con el uso de agua y gas.
Incluso, la Fiscal reveló que el coronel Vega ordenó el ingreso de personal con armas letales. “Ordenó la incursión del grupo armamento letal con fusiles calibre 5.56 y pistolas de 9 milímetros. Al parecer, omitió su deber de planificación en el desarrollo de la actuación policial, ocasionando improvisaciones por parte de los uniformados a su cargo”.