Salvatore Mancuso, en sus más recientes audiencias ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), dio a conocer que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) dieron la orden de asesinar a el periodista Jaime Garzón, y afirmó que la petición fue por parte de altos cargos militares.
En dichas audiencias, el exjefe paramilitar habló sobre los crímenes que se realizaron contra periodistas y defensores de los derechos humanos, explicando aquí lo que sucedió en el asesinato de Jaime Garzón. Lea aquí: Mancuso reconoce el crimen de varios periodistas de Córdoba
Mancuso afirmó que la orden de asesinar a Garzón llegó de altos rangos militares, y dijo que por razones de seguridad entregará los nombres de los involucrados en el hecho en una audiencia privada.
Mancuso aseguró que Carlos Castaño ejecutó la orden porque el periodista se había burlado del comandante de las autodefensas.
Continuó explicando que para asesinar al periodista, las AUC contrataron a la banda de ‘La Terraza’ y que estos tenían como fin asesinarlo a él (Jaime Garzón) y al defensor de los derechos humanos Gustavo Gallón, que, según Mancuso, se salvó por la repercusión que tuvo el crimen de Garzón. “El señor Gustavo Gallón no fue asesinado por las Autodefensas porque Carlos Castaño vio las enormes repercusiones que tuvieron estos hechos (el asesinato del periodista humorista Jaime Garzón)”, dijo Mancuso, quien participa de forma virtual en una audiencia de aportación de verdad ante este tribunal especial creado por el acuerdo de paz con las FARC de 2016. Lea aquí: Salvatore Mancuso: “Apoyamos las elecciones de Uribe, Pastrana y Serpa”
Mancuso finalizó pidiendo disculpas a Gallón, quien actualmente es embajador de Colombia ante la ONU.
Sobre el crimen de Jaime Garzón
Garzón fue asesinado el 13 de agosto de 1999 en Bogotá por sicarios mandados por el entonces jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, con la complicidad de agentes del Estado, entre ellos José Miguel Narváez, en la época subdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la Policía secreta, suprimida años después por procederes como este.
Su asesinato mostró la degradación del conflicto colombiano en un crimen que casi 24 años después sigue estremeciendo al país dada la popularidad de la que gozaba la víctima.