El presidente de la República, Gustavo Petro, mantuvo este domingo un encuentro con el jefe de Estado portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, en Lisboa, la última reunión de alto nivel de la visita que ha realizado esta semana a España y Portugal con una intensa agenda.
La reunión en el Palacio de Belém, residencia oficial de Rebelo de Sousa, trató sobre “asuntos de la agenda bilateral entre Colombia y Portugal, así como materias referentes a la actualidad internacional”, según una nota de la Presidencia lusa. Le puede interesar: Petro insta a América a evaluar ejemplo de Portugal en política de drogas
La visita de trabajo a Portugal se realizó con una “perspectiva común de profundización de las excelentes relaciones bilaterales entre los dos países”, agregó.
Petro concluirá su viaje a Lisboa con reuniones con el coordinador nacional de la Política sobre Drogas de Portugal, João Goulão, y con el consejero delegado de la constructora Mota-Engil, Carlos Mota.
Drogas, energía y paz
La política sobre drogas, la paz, la transición energética y las oportunidades comerciales han marcado la agenda en Portugal del presidente colombiano, que el sábado mantuvo un encuentro con el primer ministro, António Costa.
Petro y Costa abordaron, entre otros asuntos, el ejemplo de Portugal en política de drogas, con una apuesta por no criminalizar y un enfoque de salud pública, y el presidente colombiano consideró que el continente americano debe evaluar los éxitos que ha cosechado. Lea también acá: Gustavo Petro se retractó de lo dicho a Barbosa... pero no tanto
“La experiencia portuguesa habla muy bien de una política diferente que la mal llamada y nefasta guerra contra las drogas, que produce muertos y destrucción”, aseguró el jefe de Estado colombiano en declaraciones a periodistas.
También se analizaron los avances en la transición energética y el presidente se reunió con el consejero delegado del grupo EDP, Miguel Stilwell d’Andrade, empresa que tiene diferentes proyectos en Colombia.
La tierra, clave para la paz
Petro defendió en Lisboa que facilitar la propiedad de las tierras a los campesinos es “fundamental en el tema de la paz” y que Portugal puede desempeñar un “papel muy importante” dado que empresas lusas controlan alrededor de mil superficies comerciales en su país.