Gran revuelo trajo la llegada de Aída Merlano a Colombia en la mañana de este viernes, tras ser deportada de Venezuela. La excongresista huyó a ese país luego de protagonizar una cinematográfica fuga de un consultorio odontológico en Bogotá (el 1 de octubre del 2019), luego de que fuera condenada y encarcelada por corrupción al sufragante en Colombia.
Todos los focos están sobre ella y sobre las denuncias de corrupción relacionadas con la política. Pero así como la polémica se cierne sobre hechos que tienen que ver con la política en Barranquilla y otras zonas del Atlántico, su vida amorosa también ha sido un sube y baja relacionado con estos.
Su primer amor fue José Antonio Manzaneda Vergara. Ella, con 18 años, renunció a sus sueños tras enamorarse. Se casó y quedó embarazada de su primer hija, Karolyne Manzaneda Merlano, hoy conocida como Aída Victoria Merlano. Más adelante llegó su segundo hijo, Esteban. Lea aquí: “Voy a seguir dando la batalla”: primeras declaraciones de Aída Merlano
En una oportunidad Aída confesó que no era poderosa, pero que era feliz. Se dedicaba al cuidado de sus hijos; sin embargo, tenía deseos de grandeza, sabía que podía tener más y luego finalizó su matrimonio. Los problemas económicos empeoraron, pero entonces apareció Carlos Rojano, exmiembro del Ejército Popular de Liberación (EPL).
Rojano conquistó a Merlano, quien se volvió a casar antes de cumplir los 25 años. Al parecer, se venía un promisorio futuro; sin embargo, la carrera en ascenso de Rojano (quien llegó al Concejo de Barranquilla en 1998) no fue suficiente para Merlano.
Aída tenía otras aspiraciones y, ya con conocimiento de la política, se dejó seducir por el mundo de esta y, sin haberse separado de Rojano, conoció a Julio Gerlein, uno de los hombres más influyentes de la región. Este era capaz de concederle poder y riqueza.
Julio se enamoró de Merlano estando casado con Margarita Villa (55 años). Pero a partir del 2008 su vida dio un vuelco de 180°. Gerlein y Merlano comenzaron un romance y después esta logró llegar al Concejo de Barranquilla. Cuatro años más tarde, llegó a la Asamblea con una cifra récord.
Diez años le bastaron a Aída para pasar de la oscuridad y anonimato puro, a convertirse en una de las personas con más reflectores en la ciudad. Cuentan que Gerlein se encariñó con los dos hijos de Merlano: Esteban y Aída Victoria. Todo en medio de una aventura, de la cual la familia Gerlein tenía idea. Lea aquí: Fuerte esquema de seguridad trasladará a Aída Merlano a la cárcel
Con apoyo de Gerlein, Merlano llegó al Senado en el 2018. Luego de esto, empezó un romance con Alejandro Char, en medio de su proceso por corrupción electoral. Todo esto se supo debido a los chats y varias fotos que mostró Merlano en la Fiscalía, en las que incluso se les ve a ambos felices en un picnic bajo la luz de la luna. Ella confesó que Char le habría pedido matrimonio.