Poco a poco se empieza a restablecer la normalidad en el abastecimiento de alimentos en Corabastos, principal central de abasto de Bogotá, donde a pesar de la llegada de más de 1407 vehículos con 9416 toneladas de diferentes departamentos este martes, muchos de los productos están llegando con graves daños por los bloqueos.
Este arribo masivo de alimentos produjo que para este martes haya un abastecimiento del 70 % de su capacidad receptora, además de romper: “la tendencia a la baja que se presentó la semana pasada. El día de hoy es el segundo con recuperación y se encuentra en rangos habituales de abastecimiento”.
Corabastos explicó que producto de esta mejora hubo bajas en los precios en más de 15 productos, como es el caso del limón, que la semana pasada alcanzó un valor de 450.000 pesos el bulto y que hoy pasó a 220.000 o el lulo que pasó de 180.000 a 140.000 pesos.
Otros productos que bajaron, de acuerdo con la central, fueron la papaya, el maracuyá, la cebolla, la habichuela, la yuca, la zanahoria y la mazorca, entre otros.
Sin embargo, para los comerciantes de la central, aunque la situación está mejorando, esto no significa que las cosas están en normalidad: “hoy llegó mucha comida, pero pues no está normal, siempre hay comida muy costosa y el producto llega muy golpeado, pues de 10 canastillas de papaya, una y media me salio dañada”, dice Lorena Gómez, una de las comerciantes de esta central, que solo vende fruta, uno de los productos más afectados durante los bloqueos.
Ella le contó a COLPRENSA, que muchos locales permanecieron vacíos a lo largo de la semana pasada, pues no había que comprar y mucho menos vender, pero que en estos dos últimos días ha llegado comida, pero no la suficiente para emparejar los precios.
Según ella, por ejemplo, este martes hay productos que siguen siendo muy costosos, como es el caso del lulo, que está a 140.000 pesos, cuando normalmente cuesta 60.000 o la guayaba, que tiene un precio de 60.000 y valía 20.000, e incluso la mandarina, que está a 110.000 cuando valía 50.000.
Agregó que del llano y del Valle del Cauca está entrando muy poca comida, por lo que es casi imposible encontrar maracuyá y uva.
Con este argumento coincidió Sandra García, otra de las comerciantes de esta central y quien se dedica exclusivamente a la venta de bananos, pues dijo que aunque el producto está llegando, no es como antes y las cosas no han sido fáciles.
En especial, porque, según ella, a pesar de que los productos se están volviendo a surtir en su local, están perdiendo un 10 %, porque producto de los bloqueos una gran parte de los bananos llegan “quemados, blanditos, pecosos, toca venderlos más baratos para no perder la plata y no volverlos a votar”.
Esto porque, según ella, “los carros que estaban cargados fueron los que lograron pasar, por eso la comida llegó tan regular”.
Otra historia similar es la que vive Idania Barbosa, quien vende banano bocadillo, pues según ella antes manejaba un tope de 220 a 300 canastillas diarias y hoy solo llegan 50. “Yo traigo mi producto de Santander y dos camiones duraron nueve días estacionados, el producto no llegó muy bien”; y agregó que es más la cantidad de fruta que se ha perdido, que lo que realmente está llegando.
Por su parte, productos como la cebolla y la yuca también se ven en la misma situación, pues según Hugo Morales, estos productos se han visto gravemente afectados en carretera y les toca prácticamente regalarlos.
Por último, los comerciantes están muy preocupados por el retorno del paro convocado para este miércoles, pues dicen que si vuelven a bloquear las vías deberán volver a cerrar sus negocios, porque no están dispuestos a perder más plata.