Trujillo llegó a Estados Unidos a los 17 años donde se convirtió en la primera mujer latina en hacer parte del programa de la Academia de la NASA y en la líder del equipo de ingenieros que desarrolló el brazo robótico de Perseverance.
“Me da mucho orgullo (...) tener el privilegio de recibir este premio de ustedes porque me hace pensar que podemos continuar divulgando la importancia no solo de las mujeres; la importancia y contribución que nosotras las mujeres podemos hacer en todas las cosas”, dijo la ingeniera aeroespacial durante una ceremonia virtual en la que recibió el reconocimiento, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer.
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Inspiración mundial
Con el aterrizaje del pasado 18 de febrero del “rover” en el planeta rojo, la colombiana cumplió con éxito dos aspiraciones: participar en la histórica misión para descubrir si hay vida más allá de la Tierra y llevar por primera vez en castellano las hazañas de la NASA en directo.
La transmisión en la que narró el aterrizaje de Perseverance ha logrado millones de reproducciones en las redes sociales de la NASA y disparó las búsquedas en Google de “mujer colombiana NASA”, siendo una inspiración para miles de personas en el mundo.
“Si lo que la vida me trae es la habilidad de añadir ese granito de sal para ayudar a otra persona a que encuentre sus sueños, eso me haría muy feliz”, agregó hoy Trujillo.
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De hazaña en hazaña
La ingeniera colombiana trabajó en el ensamblaje del brazo robótico y el software en el Laboratorio de Propulsión de la NASA (JPL), con sede en California, para examinar que funcionaran en su conjunto, tanto de forma mecánica como eléctrica, antes de poder montarlo al cohete.
Después estuvo a cargo del grupo que examinó si podían comandar el robot con el software que usaban, y ahora, con Perseverance ya en suelo marciano, es directora de vuelo.