El Ministerio de Salud expidió un nuevo protocolo de bioseguridad para el manejo y control del riesgo de COVID-19 en los centros de estética y cosmetología, institutos de belleza, spa y zonas húmedas, establecidas en la Resolución 1764 de 2020.
Según estableció el Ministerio, estos establecimientos deberán cumplir con medidas de adecuación como mantener los espacios entre camillas que aseguren el distanciamiento de dos metros entre personas; disponer de dispensadores de alcohol glicerinado al 60% o gel antibacterial en entradas y puntos de atención, garantizar la circulación natural del aire y contar con un espacio para verificar condiciones de salud.
También se les exige demarcar zonas de espera, áreas comunes y vestuarios garantizando la distancia física de dos metros entre personas, que los baños cuenten con dispensador de jabón antibacterial y toallas desechables y adecuar en el área de atención al cliente una barrera física en vidrio, plástico o acrílico que proteja a la persona que está recibiendo como al visitante.
Adicional a esto, todo el personal debe disponer de los elementos de protección y utilizarlos de acuerdo al riesgo de exposición, además se les deberá proveer incluido el personal de aseo.
Así deben operar
Para la atención de estos establecimientos, que el protocolo define como aquellos que ofrecen tratamientos, terapias o sistemas de relajación no medicinal, utilizando como base principal el agua, a las zonas húmedas como turcos, saunas y jacuzzis solo deberá ingresar el esteticista o cosmetóloga con el cliente para la atención de la cita.
Entre cada servicio en la cabina deberán pasar 30 minutos para garantizar limpieza y desinfección.
En cuanto a zonas húmedas se deberá permitir el ingreso únicamente a grupos convivientes o de lo contrario será de uso individual; utilizar toallas individuales que se deben lavar entre cada uso, no se contará con dispensadores de agua comunes y demarcar los espacios que garanticen la distancia de al menos dos metros entre los usuarios, excepto los miembros de un mismo núcleo familiar.
Según Comfecámaras, en el país hay 44.432 establecimientos de belleza agremiados, aunque otras cifras que hablan de más de 100.000, por lo que el correcto cumplimiento de estos protocolos garantizaría el empleo y funcionamiento de un importante sector de la economía del país.