Ramiro Suárez Corzo, exalcalde de Cúcuta, se encuentra en detención domiciliaria desde el 21 de julio, luego de que el juzgado 15 de ejecución de penas de Bogotá le otorgó este beneficio, debido a que ya llevaba detenido 13 años por el homicidio de Alfredo Enrique Flórez, quien fungió como exasesor jurídico de la alcaldía de Cúcuta.
Suárez Corzo tiene dos procesos judiciales en su contra: uno de ellos está en la Jurisdicción Especial para la Paz, el cual remonta al homicidio de Pedro Durán Franco, veedor ciudadano, mientras que el otro por el que le concedieron la detención domiciliaria está en la justicia ordinaria.
Respecto del proceso que se surte en la JEP, el exalcalde pidió pista en el tribunal de paz en mayo de 2019 y tras ser aceptado se comprometió a exponer a los responsables directos de los homicidios, así como de las extorsiones y el robo de tierras a campesinos en su región por parte de grupos paramilitares.
En la providencia de la JEP reposa que Suárez Corzo, quien en el momento de ser elegido como mandatario de los cucuteños obtuvo 127.800 votos, se convirtió en la votación más alta de la historia en ese entonces bajo las toldas del Movimiento Colombia Viva.
Sin embargo, en su candidatura, como advierte la resolución, negoció una especie de apoyo mutuo con los paramilitares que tenían influencia en la región. “Resultado de ese pacto fue la muerte de Pedro Durán como veedor ciudadano y la ayuda que le brindaron las autodefensas, a cambio del ofrecimiento de puestos en la Alcaldía y de un porcentaje en la contratación”.
Partiendo de este contexto, la JEP consideró que Suárez Corzo, como agente del Estado tercero civil no combatiente, tuvo injerencia y participó en acciones delictivas violatorias del derecho internacional humanitario en el marco del conflicto relacionada con la vinculación estrecha entre la clase política y los actores armados.
En la resolución se lee que el exalcalde tuvo una habilidad adquirida en la ejecución de los hechos y que la misma quedó demostrada “en el aprovechamiento o la instrumentalización de las AUC”. Y, junto a ese aspecto, la JEP considera que se comprobó la resolución de Suárez Corzo para cometer los actos delictivos bajo el apoyo del grupo paramilitar.
Pese a que manifestó su voluntad de narrar lo sucedido en los asesinatos ya mencionados, los magistrados reparan que hay dos hechos más que no fueron expuestos por el compareciente. Se trata de los crímenes de Tirso Vélez y José Agustín Uribe Guatibonza (asesor jurídico de la Gobernación de Norte de Santander) cuyas investigaciones también lo mencionan.
Del proceso en la justicia ordinaria, es decir, el homicidio de Flórez se sabe que fue cometido en octubre de 2003, cuando este se dirigía a su lugar de residencia en su vehículo y fue atacado por sicarios que le dispararon en varias oportunidades, haciendo que perdiera el control y se estrellara. Acto seguido, sus agresores lo remataron.
En su momento, el homicidio fue atribuido a las AUC por instigación de Suárez Corzo de acuerdo con los testimonios de varios paramilitares como Carlos Andrés Palencia González, alias ‘Andrés’ o ‘Visaje’; quien dijo que estuvo presente cuando el político le habría pedido a, alias ‘El Gato’, que asesinara a Flórez.
Por este hecho, el exalcalde fue condenado por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia a 27 años y si bien la determinación también cobijó que tendría inhabilidad por 20 años para ejercer en cargos públicos, en 2014, el exprocurador general, Alejandro Ordóñez, solicitó al Inpec que investigara una denuncia sobre supuestos beneficios que estarían permitiendo que el exalcalde participara en política desde la Cárcel La Picota de Bogotá.
La queja aseguraba: “Se trata del señor Ramiro Suárez Corso (sic), exalcalde de la capital norte santandereana, quien se encuentra purgando una pena de 27 años de prisión por delitos de homicidio, y quien desde el sitio de reclusión se hace presenten las diferentes reuniones políticas en los barrios de Cúcuta (por ejemplo en el barrio San José), pidiendo que apoyen a uno de los candidatos a la Alcaldía de la ciudad, utilizando medios de comunicación, como lo son teléfono e internet vía skype”.
Suárez Corzo ha estado inmerso en todo tipo de señalamientos, si bien su primer proceso fue el homicidio de Flórez por el que fue condenado y en el cual ya cumplió el 50% de su pena, aún le falta por responder ante el tribunal de paz no solo por el asesinato de Durán Franco sino por los compromisos que aceptó una vez le otorgaron el acta de sometimiento con la que promete prender el ventilador y salpicar a varios inmersos en hechos delictivos.