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Detalles del atroz crimen de las dos jóvenes universitarias en Bucaramanga

Los cuerpos de las mujeres de 21 años fueron encontrados en la habitación de una pensión estudiantil con varias heridas de arma blanca.

Detalles del atroz crimen de las dos jóvenes universitarias en Bucaramanga

Los cuerpos de las mujeres de 21 años fueron encontrados en la habitación de una pensión estudiantil con varias heridas de arma blanca. //

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Una escalofriante escena fue la que observaron los investigadores de la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, cuando ingresaron a la habitación 304 de una pensión estudiantil ubicada en la carrera 27 con calle 10 de Bucaramanga.

Una de las víctimas, que fue identificada por las autoridades como Angie Paola Cruz Ariza, de 21 años, fue hallada sobre la cama. Su cuerpo, asegura la Policía, presenta múltiples heridas en diferentes partes del cuerpo, las cuales fueron ocasionadas con un cuchillo.

(Lea aquí: Asesinadas dos estudiantes de la UIS en Bucaramanga)

La otra víctima fatal del cruel ataque respondía al nombre de Manuela Betancour Vélez, cuyo cuerpo estaba en el piso a un lado de la cama.

Horas antes, la noche del jueves, estas mismas mujeres habían departido con un grupo de amigos en un establecimiento donde venden licor, en la calle 52, cerca de la carrera 27. Entre ese grupo estaba el novio de Angie Paola, quien había llegado desde Bogotá a visitarla.

Precisamente fue en ese lugar donde, se presume, se empezó a gestar la tragedia en la que Angie y Manuela, estudiantes de Trabajo Social y Español y Literatura de la UIS, terminaron muertas.

Según versiones de testigos entregadas a las autoridades, en medio de los tragos la pareja comenzó a discutir y el novio le gritaba a Cruz que se calmara.

De un momento a otro, según cuentan, el joven “golpeó con fuerza en la cara a Angie y la lanzó lejos”, razón por la cual Manuela se metió para defenderla, pero el agresor también la empujó.

Tal sería la discusión que quienes estaban en el lugar intentaron agredir al joven para defender a las mujeres, pero para evitar más problemas, Manuela, Angie y el novio, salieron del lugar y todos quedaron tranquilos, “menos mal que se fueron”, decían.

Se presume que luego de salir del ‘tomadero’, los tres se dirigieron a la pensión en la que Angie Paola vivía en la habitación 304 y Manuela en la 308.

Los tres entraron a la 304. No se sabe a ciencia cierta qué ocurrió en ese lugar para desatar el doble homicidio. Lo cierto es que las autoridades trabajan en varias hipótesis.

En la pensión, de estrechas habitaciones, todos afirmaron no haber escuchado ruidos.

Cometido el asesinato, el presunto homicida dejó el arma sobre la cama, al lado izquierdo del cuerpo de Angie Paola. Era un cuchillo grande, aún ensangrentado, con cacha de madera.

Pero, ¿cómo y quién descubrió la escena?, tal parece que luego de reaccionar sobre lo que había hecho, el presunto asesino, desesperado, empezó a llamar a amigos y familiares.

Con su ropa y manos aún manchadas de sangre, caminó desde la glorieta del Caballo de Bolívar, por toda la carrera 27 hasta el Parque de los Niños donde fue capturado por la Policía, tras ser señalado como la persona que acaba de cometer el crimen.

A las 3:45 de la mañana una de las personas a las que el homicida llamó, le pidió el favor a otro amigo para que pasara por la pensión porque quizá algo grave había pasado, sin embargo, nadie abrió la puerta principal de la pensión. Llamó varias veces pero nadie contestó.

Con la duda de que algo pasaba, fue hasta la Policía y les dijo a los uniformados que lo acompañaran, pero justo en ese momento otro amigo lo llamó y le manifestó “como que las mató”.

Para cuando la Policía llegó, no había nada que hacer. La puerta de la habitación estaba entreabierta y al ingresar observaron el macabro cuadro.

Por su parte, el capturado, desde el momento de la aprehensión hasta el mediodía de este viernes, no había pronunciado palabra alguna, no se sabe si por el shock o porque un abogado le manifestó que guardara silencio.

Los investigadores del CTI están recopilando las pruebas suficientes para esclarecer el caso. Tienen en su poder la ropa ensangrentada de presunto agresor, el arma, y tomaron muestras de la sangre que el capturado tenía en las manos para cotejarla con la de las víctimas, además de videos de cámaras de seguridad.

Posiblemente, aunque no ha sido tipificado, le imputen feminicidio en el caso de Angie Paola y homicidio agravado en el caso de Manuela.

Hacia la 1:00 p.m. de este viernes, el capturado fue sacado de la URI de la Fiscalía y será llevado ante un Juez en las próximas horas, para determinar su situación judicial.

Por su parte, los familiares de las víctimas mortales, en la mañana de este viernes viajaron desde Cimitarra para reclamar los cuerpos.

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