La renuncia de la exguerrillera holandesa Tanja Nijmeijer al partido de las Farc volvió a poner sobre la mesa las divisiones al interior de esta colectividad, divisiones que se han venido haciendo mucho más evidentes tras conocerse del rearme de ‘Iván Márquez’ y ‘Jesús Santrich’ el año pasado.
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‘Alexandra Nariño’, como era conocida Nijmeijer en su época de guerrillera, fue una pieza importante dentro del equipo negociador del acuerdo de paz de La Habana. Sin embargo, dentro de los argumentos que utilizó para anunciar su retiro del partido político, que nació justamente de este acuerdo, señaló que no se sentía sintonizada con los temas que se decidían al interior de la colectividad y dijo que tampoco se identificaba con lo que allí se discute o planifica.
“Para mí, el partido ha mutado en algo que no puedo asimilar todavía, quizás no comprenderé nunca. Pero de lo que sí estoy segura, es que ya no encaja conmigo. Parto con un sincero aprecio para muchos y muchas de ustedes”, dice en la carta enviada a las Farc.
Pese a que muchos pensaban que los aires de división habían acabado con el retiro de ‘Márquez’ y ‘Santrich’, por ser las cabezas visibles de la línea fariana que piensa que haber firmado la paz fue un error, esto no ha sido así. Parece que el tema va mucho más allá de diferencias ideológicas alrededor de la paz.
En este sentido, el experto en política, Andrés Macías, señala que esta división al interior de las Farc no es nueva, sino que con la salida del video del grupo que decidió rearmarse se ha profundizado mucho más, al punto que, recientemente, han salido figuras relevantes dentro del partido.
“Ella, públicamente, dice que hay una división y que actualmente los integrantes del partido no la representan a ella. Otro mensaje similar salió de un miembro del partido que está en un proceso de reincorporación exitoso y que dice que el partido tampoco lo representa”, agrega Macías.
Así mismo, dice el analista, otro hecho que evidencia la división que hay es toda la discusión que se ha generado alrededor de la necesidad de cambiarle el nombre a la colectividad, entre otras cosas porque el video de Márquez y Santrich le dañó la imagen del partido.
El senador Pablo Catatumbo, uno de los hombres fuertes de las Farc, es uno de los que está de acuerdo con este cambio. “Ese es un tema que se tratará en el congreso del partido. Esa reunión se hará a finales del año o a principios del próximo y allí se tocará este tema a fondo”, dijo en su momento.
Sin embargo, añade el analista, lo que puede suceder es que se haga una depuración de quiénes son realmente a los que les interesa mantenerse activos políticamente, hecho que, asegura, podría tener resultados más positivos en el mediano y largo plazo.
La experta en análisis político, Bibiana Clavijo, por su lado, asegura que lo que está sucediendo es normal en cualquier partido político, que cuando nacen es cuando más ven enfrentados por la necesidad de establecer una posición, no solamente desde lo ideológico, sino también desde el ejercicio de lo público, lo cual lo lleva a unos debates en los cuales se empiezan a evidenciar las diferencias entre copartidarios.
“Uno esperaría una posición de izquierda muy radical de sus posturas, pero si usted los observa en el Legislativo, ellos muestran una izquierda mucho más receptiva, mucho más progresista de lo que se esperaba y, obviamente, figuras como las de esta señora empiezan a sentir que su proyecto no cabe dentro del partido”, dice la experta.
No obstante, este tipo de salidas del partido, podría empeorar la situación política de la colectividad, que si bien hasta ahora está protegida constitucionalmente, no tiene la suficiente aceptación en la opinión pública.