El presidente de la República, Juan Manuel Santos, en medio de la sanción de la ley que crea el Estatuto de la Oposición, protocolizó el ‘Pacto de Rechazo a la violencia contra líderes sociales’.
“Esto debe ser un compromiso de todos, que debe estar por encima de cualquier diferencia política. Todas las fuerzas políticas, todos los colombianos, debemos unirnos para rechazar estos hechos. Entendemos bien la trascendencia que tienen los defensores de derechos humanos en sus comunidades, su vida es sagrada. Por eso reitero mi categórico rechazo a los asesinatos y ataques de los que han sido víctimas y le ratifico al país que no descansaremos hasta dar con los responsables de estos actos infames”, dijo el presidente tras la firma del pacto.
El documento fue firmado por el vicepresidente de la República, Óscar Naranjo; el presidente Corte Constitucional Alejandro Linares; el presidente Corte Suprema José Luis Barceló; el presidente Consejo de Estado German Bula; el director del Partido Conservador, Hernán Andrade; el director del Polo Democrático, Álvaro Argote; el director del Partido Verde, Jorge Iván Ospina; el representante de las FARC, Carlos Lozada.
En el documento quedó el espacio para la firma del presidente electo, Iván Duque y de la vicepresidente electa, Marta Lucía Ramírez.
“OPOSICIÓN METIROSA”
Tras la sanción de la firma que le da vida a la ley del Estatuto de la Oposición, el presidente Santos, afirmó que pese a que su Gobierno tuvo la oposición más férrea de los últimos tiempos, nunca hubo persecución contra ellos.
“Personalmente, de qué no me acusaron. De comunista, de castrochavista, de ser miembro de las FARC, de haber financiado mi campaña con dinero del narcotráfico, de traidor, de haberme robado las elecciones, de recibir sobornos de Odebrecht. De tramposo, de haber entregado el país a la guerrilla –ahora están con el mismo cuento con el ELN–, de apátrida, de haber comprado el Premio Nobel, de haber vendido las Fuerzas Armadas, de ahuyentar la inversión. Hasta me atribuyeron el Fenómeno del Niño. En fin, de todo lo humano y lo divino”, dijo el presidente.
El mandatario agregó que pese a esto nunca demandó a nadie porque dicha actitud porque entre las labores de un presidente de estado está respetar los derechos de la oposición. “ Ninguno de mis críticos, que los hay en demasía, puede decir que lo perseguí, que lo chucé o que utilice el poder del Gobierno para acallarlo. Ninguno. Todo lo contrario: siempre respeté y defendí la libertad de expresión como principio fundamental de la democracia”.
Santos agregó que espera que durante el próximo gobierno se retome la verdad, de la decencia, de los argumentos, de los acuerdos sobre asuntos fundamentales cuando el interés nacional esté de por medio.
El mandatario sostuvo que el estatuto le reconoce a la oposición la financiación y el acceso a medios del Estado, así como seguridad política, jurídica y personal, y participación en mesas directivas de corporaciones públicas y en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores.
Con la sanción de esta ley el Estado colombiano cumple la promesa de brindar derechos y garantías a la oposición, establecida en la Constitución del 91, luego de 27 años.
De acuerdo a esta norma, los movimientos políticos y partidos, deberán declararse en oposición al Gobierno ante el Consejo Nacional Electoral, una vez se posesione el presidente electo, Iván Duque.
Entre los derechos que tendrá la oposición con esta nueva norma está un adicional de 5% para su financiación; 30 minutos mensuales en medios de comunicación, que será la autoridad electoral quien defina su distribución; también podrán controvertir las alocuciones presidenciales dentro de los 2 días siguientes, en los mismos términos que el presidente, 3 veces al año; y establecer el orden del día durante 3 días de las sesiones del Congreso en cada legislatura.

