La familia de María Andrea Cabrera, hija del general (r) Fabricio Cabrera, no está dispuesta a que la muerte de la joven quede impune. Para ellos fue un homicidio y las autoridades están en la obligación de descubrir al culpable.
Sin embargo, en esta "novela" en la que se ha ido conociendo a "cuenta a gota", audios y testimonios cada vez más sorprendentes, la Fiscalía tiene todo un entramado que desatar muy cuidadosamente.
El ente acusador tiene en sus manos más de 20 declaraciones recogidas entre los amigos que acompañaron a María Andrea la noche del 3 de febrero en una jornada de rumba y la de algunos conocidos de la joven, cuyos nombres han salido a relucir en audios y testimonios.
Uno de ellos es el de Felipe Vega, ex novio de la joven quien le aseguró a la Fiscalía que María Andrea Cabrera era consumidora esporádica de pepas (metanfetamina).
El nombre de Felipe Vega se lo suministró a las autoridades Jaime Esparza, uno de los presentes en la rumba, quien tras admitir que consumió éxtasis, aseguró que a María Cabrera y a sus amigas también le gustaba "comerse sus cositas".
En la declaración, según el periódico El Tiempo, Esparza se expresó así: “Yo la conocía (a María Andrea) a través de Felipe Vega (...). Yo sí supe por intermedio de Felipe Vega, que fue su novio durante nueve meses, que ellas fumaban marihuana y que les gustaba comerse sus cositas. Me imagino que algún tipo de sustancias”.
Según algunos allegados a Esparza, Vega le dijo a las autoridades que “lo hacía cuando compartían en fiestas electrónicas hasta altas horas de la madrugada. De hecho, también habló de un consumo de marihuana”.
Ambas declaraciones sacaron chispas inmediatamente a la familia de la joven, que a través de su abogado, Jaime Granados, aseguraron que los dos hombres mienten.
“María Andrea era una mujer muy sana. Pertenecía al grupo Emaús del Opus Dei y quienes conocen del tema saben del rigor y respeto de sus miembros”, explicó el penalista.
Granados anunció que otro exnovio de María Andrea Cabrera, Eduardo Caicedo, con quien mantuvo una relación de dos años, está dispuesto a declarar y a desmentir a Felipe Vega. Caicedo le hablará a las autoridades sobre lo sana que era la estudiante de Comunicación Social.
Sin embargo, más allá de los tetsimonios de los jóvenes, la Fiscalía tiene todavía un as bajo de la manga del que aún no ha hecho uso. Se trata de una prueba que podría pedir a Medicina Legal para corroborar si en verdad Cabrera era una consumidora ocasional de metanfetaminas.
Un folículo del cabello de María Andrea Cabrera puede llegar a revelar si era o no consumidora ocasional ya que en estos quedan durante meses trazas del consumo. El examen incluso se lo podrían hacer a Lina León, amiga de la joven y una de las presentes en la noche de rumba, quien ha negado tajantemente ser consumidora de éxtasis.
María Andrea Cabrera falleció a las 6 de la mañana del pasado 4 de febrero. Su deceso lo confirmaron los médicos de una clínica a la que la llevó un amigo para ser atendida tras sufrir una hemorragia nasal; allí los galenos confirmaron que llegó sin signos vitales.
