La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y el presidente Juan Manuel Santos, recibieron de líderes jóvenes el pacto que acogieron los 22 países miembros de Iberoamérica en la XXV Cumbre Iberoamericana, que se desarrolló en Cartagena.
La intención de Colombia como país organizador, fue que se evaluara y se generaran compromisos por parte de los distintos países para cerrar muchas de las brechas que tienen hoy los más de 160 millones de jóvenes de la región.
Por ejemplo, según el informe 'Perspectivas Económicas de América Latina 2017' hecho por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE; el Banco de Desarrollo de América Latina, CAF; y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, aunque la clase media alcanzó al 35 % de la población de América Latina, el 64 % de los jóvenes viven en hogares pobres y vulnerables sin poder acceder a la clase media en expansión, produciendo que no tengan acceso a educación de calidad o servicios de salud.
Por lo anterior, se hizo el Pacto Iberoamericano de Juventud, que contiene 24 puntos encaminados a darle más espacio a los jóvenes, como el establecimiento de indicadores regionales de juventud en la aplicación de Objetivos de Desarrollo Sostenible; intercambiar datos, buenas prácticas e información en materia de juventud e involucrar a los jóvenes en la generación de opinión pública, entre otros.
Puntos que fueron construidos por los mismos jóvenes. Max Trejos Cervantes, secretario general del Organismo Internacional de Juventud Iberoamericana, señaló que lo que quisieron hacer con el pacto, fue proponer la verdadera participación.
"Propusimos que al haber una cumbre de juventud después de 10 años, saliera del espacio de participación decorativo que tienen las cumbres y se convirtiera en un espacio de participación efectiva (...). Nosotros quisimos aprovechar la oportunidad como organismo internacional de juventud para hacer un gran diálogo, un proceso participativo de abajo hacia arriba", dijo.
Ahora, y ya con el compromiso hecho, Tejeros espera que se haga realidad el espíritu del pacto que es: "posicionar a los jóvenes como actores estratégicos del desarrollo, salir de esa visión de los jóvenes en las ciclovías o casas de cultura, identificar el potencial y el talento que tienen las personas jóvenes y también, reconocer esa desigualdad que tienen particularmente las personas jóvenes".
