En la mañana de este jueves antes de salir hacia Venezuela para reunirse con su homólogo Nicolás Maduro, el presidente Juan Manuel Santos cerró la controversia sobre la supuesta ‘ideología de género’ que estaría orientando su gobierno desde el Ministerio de Educación, lo cual de paso terminó con el mal momento político que pasó la ministra de Educación, Gina Parody.
Detrás de toda esta situación que llevó a marchar a miles y miles de padres de familia, profesores, hay una larga estela de motivos y razones que suscitaron los reclamos.
Un primer aspecto que se debe mirar es el político. El analista John Mario González, sostiene que una motivación en este escándalo fue político, la cuenta de cobro que le hizo el uribismo a la ministra Gina Parody.
Parody apareció en la vida política en 2002 cuando llegó a la Cámara de Representantes, en una lista que apoyó al sorpresivo Álvaro Uribe Vélez, quien ganó la presidencia en mayo de ese año. Su cercanía le permitió ser considerada desde ese momento como una de las “pura sangre” del uribismo y así fue reconocida por el hoy senador y jefe de la oposición.
Sin embargo, el distanciamiento se empezó a dar ya en el segundo gobierno de Uribe, cuando Parody desde su curul en el Senado lideró duros debates contra el gobierno por sus presuntos vínculos con el paramilitarismo.
“No hay duda que el uribismo le está cobrando sus duros debates sobre el paramilitarismo”, señaló González, al analizar las razones detrás de todo este tema de la igualdad de género.
También en esta polémica, como ya es habitual, el tema se llevó al enfrentamiento entre el Santos y Uribe, en donde volvió a pasar de por medio el tema de la paz. En las últimas horas las discrepancias se dieron precisamente al interior de la familia presidencial.
El hijo mayor del presidente Juan Manuel Santos, Martín, al querer llevar el tema de las tendencias sexuales al enfrentamiento con el uribismo, escribió en su cuenta de Twitter que su primo Pedro, el hijo del exvicepresidente Francisco Santos era gay, y se preguntó que sobre esa situación qué pensaría el jefe del Centro Democrático.
“Qué pensará Pacho Santos y en especial su hijo Pedro cuando su amo y coequipero discriminan homosexuales y dicen que no tienen valores?”, escribió Martín Santos, quien al poco rato borró su mensaje y se excusó con su familiar así: “Sí. Borre tweet por respeto a Pedro que nada tiene que ver. Da piedra matoneo a minorías por intereses políticos. Procurar caer en su mismo juego”.
El senador conservador Juan Diego Gómez, señaló que este tema como otros más que son de coyuntura nacional se convierten en unos “picos de momento” que puede ser aprovechados por algunos sectores.
Sobre si esta situación puede afectar el futuro político de Parody, el legislador conservador dice que en nada, por el contrario cree que se fortaleció en ese sector de la población que ella en parte representa como es la comunidad LGBTI.
El analista González es de la opinión que sí queda debilitada políticamente, lo cual no significa que acaba para aspiraciones grandes en el futuro. Parody en el pasado ha sido candidata a la Alcaldía de Bogotá, en las elecciones presidenciales del 2014 incluso llegó a sonar como posible candidata vicepresidencial de Juan Manuel Santos.
En el sonajero para el 2018 Gina Parody aparece como una de las candidatas que tendría el presidente Santos para que lo suceda.
Quien sí piensa lo contrario es el exvicepresidente Santos. Plantea que Parody por dedicarse a pensar en sus intereses políticos no trabajó en su asunto central para el que está en el cargo: la educación, por lo que en su criterio en nada le fue bien.
El analista John Mario González considera que en esta polémica no se puede desconocer que detrás de esos intereses políticos también se evidenció el sentimiento de padres de familia y profesores.
Frente al papel de la Iglesia Católica de si estuvo detrás de la estrategia de rechazo a Parody, considera que no es así, que esa labor la lideraron más las iglesias cristianas. Recordó como fue el papel de la senadora liberal, Viviane Morales, quien desde sus principios cristianos cuestionó el proceder de la ministra por querer imponer esa política de género.
