En el barrio Paraíso en la localidad bogotana de Ciudad Bolívar, un niño de 11 años era el encargado de sostener a su familia: dos hermanos de 8 y 6 años.
Su madre, según contó el pequeño a la Policía de Infancia y Adolescencia, se fue hace dos semanas a Chaparral, Tolima, a trabajar y le dijo que mandaría a alguien a recogerlos.
Al pequeño de 11 años no le quedo más opción que hacerse cargo de sus hermanos. Por las mañanas se levantaba temprano y les preparaba el desayuno, los dejaba encerrados en la vivienda y se iba a trabajar. Regresaba al mediodía, les preparaba el almuerzo y volvía a salir, no muy lejos de la casa, para buscar algo de dinero y poder sostenerse.
Fueron los gritos de los dos hermanitos encerrados los que alertaron a la comunidad, que decidió llamar a la Policía. De acuerdo con la información recogida por el diario El Espectador, el capitán Javier Gómez, jefe de la Policía de Infancia y Adolescencia, se refirió al gran sentido de responsabilidad del niño y a su dedicación para que a sus hermanos no les faltara nada.
Al llegar a la vivienda los policías encontron varios juguetes y hojas para colorear que les había dejado su hermano mayor a los más pequeños para que se entretuvieran.
Los niños fueron dejados a disposición de el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para garantizar el restablecimiento de sus derechos. Según El Tiempo, la madre de los pequeños ya se acercó al ICBF.
La Defensoría del Pueblo denunció que durante el año 2015 fueron abandonados 1297 menores en Colombia, lo cual según la entidad es una cifra preocupante.
De acuerdo con las estadísticas acumuladas, los casos se registran en mayor porcentaje en Bogotá (con el 25 %), Antioquia (con el 13,8 %), Quindío (con el 5,8 %) y Valle del Cauca (con el 5,7 %).
