La juez María Estela Jara, quien tomó la decisión de condenar en primera instancia al coronel (r) Alfonso Plazas Vega, dijo que presentará una tutela ante la Corte Suprema de Justicia, por los seguimientos a los que ha sido víctima desde que profirió el fallo contra el oficial.
En 2010, el Juzgado Tercero del Circuito Especializado de Bogotá, (Despacho de la juez Jara en ese momento) condenó a 35 años de cárcel, en primera instancia al coronel Plazas, por su participación como coautor en las desapariciones en el Palacio de Justicia en noviembre de 1985.
Según la juez, cuando tomó la decisión en 2010 se tuvo que exiliar a Alemania con el apoyo de la Asociación de jueces de ese país, por las supuestas amenazas y seguimientos en su contra.
En la tutela, la togada busca la protección de sus derechos fundamentales, al trabajo, salud, vida digna, seguridad social, debido proceso y a la tranquilidad. En el documento que la juez presentará ante la Corte Suprema de Justicia señala: "Me sentí castigada por cumplir con mi deber".
Según la funcionaria las amenazas consistieron en el seguimiento por parte de personas extrañas, que se movilizaban en camionetas con vidrios polarizados, cuando se desempeñaba como juez especializada penal del circuito.