Temas como atención a la primera infancia, avances de la educación secundaria y media, al igual que los relacionados con la educación superior son los que, según Campo, fueron el eje de esta administración.
- ¿Siente que el sistema educativo avanzó durante estos años?Los avances han sido muy grandes, nos propusimos dos grandes objetivos: mejorar la calidad de la educación y las grandes brechas que existen entre unas regiones y otras en cuanto a cobertura, permanencia en el sector, pero los retos siguen siendo enormes.
-¿Qué se hizo a nivel de primera infancia?Es allí donde encontramos la primera gran brecha de inequidad en una sociedad, entre los niños que tienen la posibilidad de tener una atención integral de alta calidad, y quienes no. La diferencia entre unos y otros es enorme, porque es en los primeros años donde se genera la capacidad cognitiva de un ser humano, de ahí la importancia de que ese niño tenga dicha atención. Tener educación inicial es tener servicios nutricionales, de salud y apoyo psicosocial, por eso creamos la estrategia de ‘Cero a Siempre’ con la cual hemos atendido un millón de niños y vamos a cerrar el año con 1 millón 200 mil.
- Cuál es el reto…Tener cobertura universal; es decir, llegar a más de 2 millones 400 mil menores.
- En un eventual cambio de gobierno…, ¿eso está garantizado?Es una política social de tal impacto que uno pensaría que no importa cuál sea el próximo gobierno, lo que tendría que hacer sería implementar la política hasta llegar a la cobertura universal de niños menores de cinco años.- ¿Cuánto cuesta la atención de cada niño?Esa atención le cuesta al Gobierno 2 millones 800 mil pesos por niño; pero más allá le cuento que está comprobado que socialmente es la inversión más rentable.
-¿Por qué en las pruebas nacionales e internacionales nos va tan mal?Cuando uno mira esas pruebas, o las pruebas saber de tercero, quinto, noveno y once, pues se da cuenta que los resultados no son buenos. Todas las investigaciones apuntan a que cuando un sistema educativo tiene baja calidad hay que comenzar por los más pequeños y es ahí donde estamos trabajando con el programa Todos a Aprender.
-¿Cuál es la ambición de esa iniciativa?Queremos desarrollar competencias básicas: la lectura, la escritura y el pensamiento matemático. Buscamos que los niños no solamente aprendan a leer sino que desarrollen comprensión lectora y que los niños desde la primaria desarrollen su pensamiento lógico, así como capacidad para resolver problemas. De las 44 mil sedes educativas oficiales que hay en el país, identificamos las zonas de menor índice de aprendizaje y vimos que eran 22.400 sedes donde estudian 2 millones 400 mil niños en primaria, ubicadas en 880 municipios de Colombia. En este programa invertimos 250 mil millones de pesos.
-Y la atención integral...Los niños tienen garantizada su alimentación y su transporte escolar. En los colegios garantizamos que haya curriculums de muy alta calidad, para ello compramos 18 millones de textos escolares de matemáticas y lenguaje, para niños y maestros. Lo otro es que seleccionamos a los 3.100 mejores maestros de todo el país para que trabajaran en las distintas regiones; ellos van a las escuelas a acompañar a los otros docentes que enseñan en esas zonas. Es como una formación en cascada, porque los tutores observan cómo es la clase del maestro y comparten las experiencias.
- ¿Esos tutores son capacitados?Sí, permanentemente. Nosotros tenemos esos 3 mil tutores y ellos son los que trabajan con los 88 mil maestros base, estos últimos a su vez dan clases a los niños. Pero por encima de los tutores hay 100 maestros formadores quienes como mínimo tienen maestría o doctorado, bien sea en matemáticas o lenguaje. Ya casi empezamos a ver los frutos de eso. Ya estamos viendo que la aguja de la educación se mueve, que está cambiando la tendencia.
- ¿Y por qué solamente llegar a la primaria?Estamos haciendo todo el alistamiento para que el próximo año el programa Todos a Aprender llegue también a la secundaria. Además nos han pedido que este programa se convierta en una política de Estado y que no dependa de quién sea el ministro o presidente de turno.
- ¿Cómo han llegado a atender esta población hasta el momento?Hemos llegado con el uso de nuevas tecnologías entregando tabletas o computadores en todos los colegios oficiales. Pero no solamente es entregar el aparato, hemos llegado con contenidos digitales de muy alta calidad para el desarrollo de competencias de matemáticas, lenguaje y ciencias, así como con programas de formación de maestros. Ese es el reto, para que ellos bien formados cambien el curriculum. Hemos formado en estas competencias a más de 120 mil maestros, pero nos queda otra población.
- ¿Qué retos hay para los grados 10 y 11?Es aquí donde se da la más alta tasa de deserción en el sistema educativo ya que los niños, sobre todo de escasos recursos, no encuentran valor agregado y desertan del sistema y entran al mundo laboral pero a la informalidad. Por eso, conseguimos un crédito de 100 millones de dólares del Banco Mundial para transformar totalmente los grados 10 y 11 en los colegios oficiales, este proyecto dura siete años. Con la ayuda de las universidades vamos a cambiar el pensamiento para que sepan desarrollar nuevos curriculums y lograr que los muchachos le encuentren sentido a la educación. También los colegios podrán fortalecer y perfilar las aspiraciones profesionales que tengan los estudiantes.
- ¿El método de enseñanza que se usa hoy en día es obsoleto?Sin duda. Hay que transformar la manera de enseñar, por eso hace pocos días lanzamos los nuevos criterios de calidad para todos los programas de licenciatura. Tenemos que trabajar con los 320 mil maestros, pero tenemos que pensar en la generación de futuros licenciados. Pensando en ellos, investigamos las mejores facultades de educación del mundo y empezaremos a aplicar otros estándares para esos programas que forman maestros. Cuando vengan las universidades a renovar su registro con el Ministerio les diremos que las condiciones de calidad han cambiado y que la entidad debe garantizarlas so pena de no renovarles la licenciatura.
- ¿Cómo vamos en términos de educación superior?Hemos tenido muy buenos avances, pasamos de un 37% de cobertura a un 46% en educación superior, ello quiere decir que hemos generado 420 mil nuevos cupos. Lo más importante es que de los cupos creados, el 58% provienen de las regiones más pobres.
- En su administración ¿cómo se ha apoyado a la universidad pública?En la pasada reforma tributaria se creó el impuesto CREE, del cual vamos a recargar 1.5 billones de pesos que irán todos a financiar la educación superior en universidades públicas y entidades técnicas y tecnológicas, para su infraestructura física, laboratorios, zonas verdes y para generar más cupos a mayor calidad. Además ya se aprobó la estampilla de la cual se estima que lleguen 5 billones de pesos en los próximos 20 años.
- ¿Habrá más cupos para estudiantes?Tenemos que ampliarlos, pero primero debemos garantizar que quienes están no se nos vayan. Nada ganamos con más cupos si no acabamos con la deserción. Hemos pasado de un 13% a un 10.5% en deserción en la universidad pública. Hemos evitado que 48 mil estudiantes se aparten del sector.
- ¿Las universidades públicas se caen a pedazos?Esa imagen tan negativa que se ha querido generar no es cierta. Se han hecho muchas inversiones pero sobre todo están por venir muchas más. Se están invirtiendo ya más de 70 mil millones de pesos en la Universidad Nacional. Yo creo que a la vuelta de dos años esa institución estará toda en obra porque se están haciendo esfuerzos de clase mundial.
- ¿Y las quejas de los estudiantes?Hace unos meses se cayó un techo del edificio de Derecho en la Nacional porque nadie le hizo mantenimiento y la estructura quedó mal construida. Ahí dijeron “se acabó la Universidad Nacional”, pero uno recorre su campus y tienen unos pasajes bellísimos con otros edificios muy deteriorados. Es más, dentro de los planes está que se construya un hospital maravilloso que dicen será el mejor hospital de América Latina para medicina. Se ha generado un escenario que a nadie le conviene cerca de que la universidad pública está de capa caída y que no tiene instalaciones; y eso no es cierto.
- Finalmente, ¿Qué pasó en la negociación con Fecode?Eso dejó un balance positivo porque logramos dos objetivos. Primero mejoramos la calidad de la educación, así como las condiciones económicas y de vida de los maestros.
- Y la evaluación...El Gobierno se reafirma, la evaluación docente ni se elimina, ni se suspende. Convinimos crear una comisión que deberá sesionar durante los próximos dos meses con el propósito de revisar esos exámenes para que sean más pertinentes, más modernos, multidimensionales e incorporen otros factores con el único propósito de mejorar la calidad de la educación. Al cabo de esos dos meses esperamos tener un acuerdo definitivo con esas modificaciones en la evaluación.
- ¿Hoy cuántos profesores hay en Colombia con postgrado?Hay 90 mil profesores en Colombia con postgrado. En total los maestros suman los 320 mil, en el sector oficial.
- ¿Qué pasó con la reforma educativa?Vamos bien, no vamos a claudicar en nuestro empeño de modificar y de tener una política para la educación superior. Hemos hecho durante este tiempo un diálogo con todos los sectores para acordar ciertos puntos.
- ¿Habrá año 12?Estamos evaluando si necesitamos otro año más de escolarización. Estamos haciendo los estudios técnicos para ver si eso es viable de aprobarse, aún no hay nada establecido.
((LOS DATOS))
- Según la ministra Campo, se amplió la cobertura en educación básica de un 85 a 88% y se logró reducir la deserción; la tasa anual pasó de 4.9% a un 3%, así evitaron que 92 mil niños se fueran del sistema educativo.
- En infraestructura se invirtieron 2.1 billones de pesos, eso permitió remodelar y construir 4.800 sedes oficiales de educación y 50 megacolegios.
