Con un sabor agridulce terminó ayer la reunión que convocaron la Comisión de Seguimiento a los Asuntos Cafeteros y la presidencia de la Cámara de Representantes, para tratar de conjurar el paro, previsto para el próximo lunes. El mayor logro tuvo que ver con la instalación de unas mesas permanentes de diálogo.
A pesar de que las discusiones se prolongaron por unas cuatro horas, el único punto que se tocó fue el de la ayuda que hoy se otorga de $16 mil 500 por arroba, bajo el nombre de Protección al Ingreso Cafetero (PIC).
El reclamo del movimiento Dignidad Cafetera se mantuvo en que esta ayuda no les llega a todos los productores, por lo que plantearon la necesidad de adoptar otro mecanismo, como el que existió hasta el 2008 bajo el nombre de Apoyo Gubernamental a la Caficultura (AGC).
Aunque el sistema es similar al que hoy existe, el nuevo debate se centra en que este era un pago que se hacía de forma directa, sin tener que acceder a los procedimientos que hoy se aplican, basados en la información de la producción por áreas que se registra en el Sistema de Información Cafetera (Sica).
La distancia entre los representantes del Gobierno, la Federación de Cafeteros y Dignidad Cafetera se mantuvo a lo largo del debate, pese a lo cual todos manifestaron su intención de mantener abiertas las puertas del diálogo y tratar de frenar el paro.
Eso permitió que en medio del debate, acordaran instalar una mesa permanente de diálogo a partir de hoy, para avanzar en aspectos como el pago del incentivo cafetero. El objetivo es que se inicien hacia las 9:00 a.m.
GARANTÍA DE RECURSOS
En la mañana el ambiente fue positivo, luego de la reunión entre el presidente Juan Manuel Santos con los miembros del Comité Directivo de la Federación de Cafeteros.
El mandatario nacional se comprometió en garantizar recursos para el 2014, aunque resaltó que aún no podía definir una partida exacta.
Santos resaltó que es consciente de los problemas en el precio interno y la revaluación del peso, por lo que sostuvo que “los cafeteros podrían irse a sus departamentos productores a decirles a sus compañeros que no los vamos a dejar colgados de la brocha”.
Según sus cuentas, ya se han desembolsado más de $600 mil millones, y más de 320 mil cafeteros han sido beneficiados. Hace un par de días se comenzó con el sistema de pago directo, concluyó el presidente, al desestimar las razones para el paro.
Los productores celebraron el interés de hacer una importación masiva de fertilizantes, con el fin de reducir costos en insumos agropecuarios.
Pese a las críticas continuas con respecto a la forma como el Gobierno abrió caminos de diálogo con diferentes voceros y dejó a la institucionalidad cafetera a un lado, ayer el mandatario sostuvo que respeta esa institucionalidad y que los "verdaderos representantes" de los cafeteros no están de acuerdo con el paro.
"La institucionalidad, que es lo que representa a los cafeteros de Colombia, no está para nada participando ni apoyando el paro que están algunos estimulando para el próximo 19 de agosto".
También les pidió a los cafeteros que no se dejen manejar como idiotas útiles y afirmó que se han recibido denuncias que afirman que este cese de actividades estaría siendo promovido por grupos al margen de la ley.
"Hay una intención de grupos armados ilegales para que los cafeteros, o ciertos cafeteros, participen en el paro a la fuerza, constreñidos. Y esa denuncia la hemos recibido desde varias fuentes".
Su llamado, junto con los voceros del Comité directivo, es que apenas se está iniciando la cosecha cafetera, motivo por el cual si hubiera paro sería una especie de suicidio.
HAY CONFIANZA
El miembro principal por Caldas al Comité Nacional, Eugenio Vélez, resaltó que confían en la promesa del Gobierno de garantizar recursos para el próximo año, e indicó que mantienen la petición de no hacer uso de las vías de hecho.
"Siempre es mejor el diálogo, considerando que estas manifestaciones no generan ninguna solución y podrían terminar afectando no solo a la caficultura y agricultura en general, sino a toda la economía nacional".
La Confederación Colombiana del Algodón (Conalgodón) rechazó el paro, al tiempo que respaldó la propuesta de constituir mesas permanentes de trabajo con los gremios del sector, para buscar soluciones a corto, mediano y largo plazo.
Aseguraron que aunque los problemas del agro son estructurales y de vieja data, "la mezcla de intereses oportunistas y electoreros, y su desviación a problemas de orden público; lo mismo que las soluciones de carácter coyuntural dadas por el Gobierno, en nada contribuyen a la búsqueda y concertación de las políticas de fondo".
