Entre ellos se encuentran el exsenador de Convergencia Ciudadana Luis Alberto Gil, el exrepresentante a la Cámara del mismo Alfonso Riaño, y al también exrepresentante Óscar Josué Reyes, del Partido Conservador, quienes pagarán 7 años y medio de prisión (90 meses). También deberán pagar una multa de 6.500 salarios mínimos legales vigentes mensuales, es decir, cerca de 3.700 millones de pesos, cada uno de ellos.
La Corte los consideró responsables del delito de concierto para delinquir en la modalidad de promover grupos armados al margen de la ley, luego de que durante el juicio se recibieran testimonios de diversas fuentes que los llevaron a esta conclusión.
Lo que se dijo en el juicio
Durante el juicio que se siguió a los excongresistas hubo varias afirmaciones y testimonios que condujeron a la Corte Suprema a la conclusión de que sí se habían reunido con paramilitares, con el propósito de lograr apoyo electoral en su región.
Por un lado estaba el exsenador Luis Alberto Gil, quien reconoció haberse reunido con el exjefe paramilitar Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez, pero aclaró que no lo hizo con fines de lograr su apoyo electoral para llegar al Senado, sino para conocer si su vida estaba bajo amenaza, por cuenta de su antigua militancia en el M-19.
En dicha reunión se les habría entregado a los excongresistas un maletín con 1.000 millones de pesos, los cuales, según el exparamilitar David Hernández, se habrían repartido entre los excongresistas.
