Fuera de su hogar, de su tierra, de las aulas de clase se encontraba ‘La Mascota’, un menor de 12 años de edad, que fue bautizado así por sus compañeros milicianos del frente 21 de las Farc, debido a su baja estatura.
La soledad en que permanecía su casa y la insistencia de los guerrilleros
que, aprovechando la ausencia de sus progenitores, le prometieron juegos, dinero y armas, hizo convencer al menor de edad de convivir con la guerra durante cerca de 10 meses.
Permaneció siempre al lado de alias ‘Giovanni’, conformando la parte de la seguridad del cabecilla de este Frente, quien lo bautizó con el alias de ‘La Mascota’.
El pequeño salió a conformar la estructura de las Farc y a ser capacitado para armar y detonar explosivos en el Sur del Tolima. Pero, la agresividad, el maltrato y los asesinatos sin piedad, hicieron que ‘La Mascota’ se volara de sus ‘dueños’, los que le iban a dar una mejor vida.
Fue así como decidió llegar hasta donde se encontraban tropas del Batallón de Combate Terrestre número 34, adscrito a la Sexta Brigada, ubicados en el municipio de San Antonio de Calarma y desvincularse de la guerrilla.
SUS EXPERIENCIAS
Una de sus amargas experiencias, a sus 12 años, fue ver morir en frente suyo a una de sus compañeras, que también era menor de edad, por parte de las milicias.
Se trataba de la menor conocida como ‘Tatiana’, quien fue asesinada al ser señalada como una infiltrada del Ejército. Este fue el principal motivo para dejar la subversión.
Entre las anécdotas que contó a las autoridades el día de su desvinculación, se conoció que hace algunos meses, cuando estaban instalando un campo minado en esa municipalidad, una de las minas detonó dejándole afectaciones en uno de sus oídos.
Así mismo, contó que en algunas ocasiones ingería licor por orden de sus superiores hasta llegar al punto de perder el conocimiento; cuando iban a salir del lugar donde se encontraran y pasar los efectos del alcohol, le daban café amargo.
Dio a conocer también que otros niños viven su misma tragedia y que fueron vinculados al Frente 21 en contra de su voluntad.
LAS AUTORIDADES
Ante este hecho, el comandante de la Sexta Brigada, coronel Julio César Prieto, manifestó que el reclutamiento a menores en el Tolima, "se debe a la debilidad en la que se encuentra la estructura terrorista, puesto que actualmente los adolescentes, jóvenes y adultos, no se vinculan voluntariamente a las Farc".
"Es necesario precisar una vez más que la organización de las Farc, viola flagrantemente los protocolos establecidos dentro del Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos al reclutar y usar a la población infantil en las actividades delictivas por ellos desarrolladas".
"En cumplimiento de la Constitución y la ley, el menor fue entregado a funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, cumpliendo con los protocolos establecidos para este tipo de eventos", finalizó.
- 10 meses duró ‘La Mascota’ en manos de la subversión.