La Costa Atlántica es donde mayor incidencia ha tenido el fuerte invierno, seguido de Cundinamarca y Boyacá, donde la producción de leche ha disminuido producto de las inundaciones en las tierras dedicadas a la producción de leche, “perfilando una crítica situación para hatos lecheros, industrias locales y nacionales, y comercializadores de leche y productos lácteos”, según señala el gremio.
Según Asoleche los inventarios disponibles de productos lácteos confirman esta situación de desabastecimiento. De acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, las reservas de leche en polvo bajaron en 69 por ciento, pasando de 16 mil a 5 mil toneladas en el último año. En igual período de tiempo, los inventarios de leche fluida pasaron de 16 millones a 9 millones de litros, lo que significa una baja del 43 por ciento.
Para Jorge Andrés Martínez, director ejecutivo de Asoleche, “los industriales vienen apoyando a sus ganaderos proveedores desde el año pasado con programas de suministro de alimentos, capacitación, asistencia técnica y veterinaria”.
